Mierda!

Los gnomitos del jardín? (Por Bill)

Luego de quedarme como estatua por unos minutos, sentí que debía volver, Emma no regresaría pronto, estar ahí como un perro abandonado no era la mejor de mis imágenes. Fui hacia mi hermano que había recogido mis maletas.
- Quién te crees que eres Bill?- me gruño Ria mientras jalaba mi maleta de mano. Cuando estuve cerca me la lanzó- no sé que te pasa, te desapareces y nos dejas esperando que lleguen tus maletas- gritó-no somos tus esclavos.
- Tom- miré a mi gemelo que estaba repatingado contra un muro- podrías controlar a tu novia- pedí
Tomé mis maletas y salí. Georg y Roxanne se habían ido a casa en el primer transporte y Gustav y Sophie se habían ido en un transporte privado. La vida de esposos era diferente a la nuestra.
- Tom di algo!- gritó ella
- Ría por favor contrólate- pidió mi hermano moviéndose tras de mi.
Avanzamos hasta la salida donde ya nos esperaba una van, metieron mis cosas y me senté en el asiento del copiloto. Era casi imposible dejar de oir a Ria hablar mal de mi todo el camino, simplemente fingí no escuchar nada.
- Ría- dijo Tom con voz molesta- cállate, estás quedando mal. Te amo pero no puedes ser más superflua de lo que eres. Tienes que comprender que Bill se enamoró de una chica común, no tuvo la suerte de encontrar alguien como tú. Tienes que comprender y apoyar
Silencio espectral. Me atreví a ver por el retrovisor, Ria tenía la cabeza gacha, como un perrito siendo regañado.
- Bill es mi gemelo- siguió- siento la desesperación y a veces esos chispazos de electricidad que no tienen nada que ver conmigo. Se ha enamorado de un torbellino de problemas; pero eso no significa que ella sea mala.
- Entiendo- susurró
La descripción de Emma como "Torbellino de problemas" parecía caerle como anillo al dedo, era como una liquidación en Dior, encontrabas algo que te gustaba, pero debías pelearlo y después había que tener suerte en que sea tu talla.
En cuanto llegamos a casa, me detuve a agradecerle a mi hermano por decir eso y por apoyarme frente a su novia.
- Ni lo menciones- pidió dándome una palmada en el hombro- eres mi hermano, a ella la quiero sí, pero el día de hoy se sobrepasó.
Hice dos viajes hasta mi habitación y en cuanto estuve en ella, me lancé a la cama, Pumba, mi bulldog inglés vino al rato a lamerme las manos.
- Hola bebé- dije con voz infantil- me extrañaste?
Como respuesta el perro comenzó a mover su minúscula cola, le rasqué las orejas un par de minutos y luego entré a bañarme. Quería remojarme unos cuantos minutos en mi jacuzzi con hidromasajes.
Me metí en el e intenté dormir, después de eso seguramente vendría Tom a hablar de los planes que tenía para el grupo y demás.
Mi celular vibró. Era Emma
"Acabo de aterrizar y la verdad lo mejor de todo fue verte"
"Y qué me lo digas a mí, fue como una batalla"
"Espero no hayas tenido que sobornar a nadie"
Recordé mi reloj y las tripas se me achicaron
"Soy Bill Kaulitz, todo mundo me ama"
"Uy, no te botes tanto"
"Sólo contigo"
"Tengo preferencias por ser..."
"Una amiga muy especial"
"A todas tus amigas especiales las vas a ver al aeropuerto y las besas?''
"Sólo tengo una amiga especial"
"Eso realmente me tranquiliza"
"Nunca te haría daño"
Esperé 1 minuto, 2, 3, 5, 10. 15 por lo visto había dejado su celular porque ya ni aparecía en línea. Me terminé de duchar y bajé al comedor, donde Ria comía una ensalada y Tom se ahogaba en pizza.
- No pensabas decirme que había pizza?- pregunté horrorizado
- La verdad no- contestó con la boca llena, Ria arrugó la nariz- más para mí
Solamente quedaba un pedazo, me lancé sobre él como un cazador, pasé por el costado del plato de Ria, que dio un grito y lo alcancé.
- Eres un mal hermano- dije llevándomelo a la boca- pero tengo que agradecer que no te comieras la caja
- De nada
Me senté en mi sitio usual en el mesón comedor, sentí muy tenso el ambiente, parecía que Ría y Tom hubieran peleado. Quería desaparecer o mejor, no haber llegado a esa parte de la casa. Tal vez Roxanne y Georg estuvieran mucho mejor que ellos.
Me iba a levantar del lugar cuando ellos aparecieron, riéndose cogidos de la mano. Roxanne traía un polo de Georg y unos shorts. Tenía un buen cuerpo, pero obvio no era obra del gimnasio, los genes la habían favorecido.
- Hola chicos- saludaron
Roxanne fue al frigider y sacó el yogurt, cogió un cuenco y lo llenó del yogurt, abrió una de las puertas de la alacena y sacó la caj de cereales. Se sirvió.
- Para ser la primera vez que estás en la casa, pareciera que supieras muy bien donde están las cosas- comentó Ria malévolamente mirándola por encima de su ensalada
Roxanne enrojeció y soltó la caja de cereal.
- Yo, esteeeee...Yo- tartamudeaba
- Ria- comenté- es obvio que Georg y ella son novios de tiempo. Tal vez ya conoce la casa porque vino cuando nosotros estuvimos fuera.
- Y eso está bien porque nosotros somos familia- dijo Tom apoyándome- así que tranquila
Ria lo miró con cólera, no sabía a qué venía todo ese rollo de que la novia de mi hermano esté tan irritable. Tom solamente la miraba, parecía entre triste y disgustado. ¿Qué demonios pasaba aquí?
Supuse que todos sintieron la tensión en el aire y poco a poco empezaron a irse, Ria fue la primera, pero la incomodidad que dejo era suficiente como para que Georg alzara el cuenco de yogurt de Roxanne, la tomara por los hombros y se fueran. Quedamos mi gemelo y yo sin vernos a los ojos.
- Qué pasa Tom?- pregunté mirándolo con suspicacia
- De qué- intentó parecer asombrado
- Ria- comenté simplemente, en sus ojos brillo algo no supe distinguir qué.
- No entiendo a qué te refieres- concluyó levantándose de la mesa y pasando por mi lado. Lo aferré de la muñeca- no soy tonto.
No se soltó de mi agarre, pero tampoco parecía feliz con él. Sus ojos barrieron toda la habitación como buscando algo. Oí como la puerta de la casa se cerraba. Me sobresalté.
- Es Ria- dijo sin moverse- debe ir al gimnasio
- Pero si acabas de regresar- le dije incrédulo- debería estar contigo
Se soltó de mi agarré y sentó a mi lado. Bueno sentarse, sentarse no era la idea, se derritió- si es que podría decir así- en la silla.
- Pues no está- contestó como si nada- por eso estaba así
- No entiendo- dije
- Eso es hermanito, porque tienes una novia por correspondencia- rió- las relaciones reales tienen algo llamado... convivencia y eso es lo que hace que las cosas funcionen o no
- Que filosófico eres- bufé- y Emma no es mi novia-él alzo la vista- por correspondencia- agregué.
¿Qué éramos Emma y yo?
- Siento que esto no es muy real- contestó al fin mi hermano
- Ria y tu?
- Quiénes más?- preguntó- los gnomitos del jardín?- rió de nuevo
- Qué sucede entre ustedes?
- Ria solamente parece feliz cuando estamos vacacionando, comprando, salimos, vamos a bailar, a tomar, cenar...- enumeró- creo que no es real, siento que cuando no hay nada que hacer ella sólo prefiere irse, cómo ahora- se encogió de hombros- a veces entro a ver lo que opinan las fans de ella y todas están de acuerdo en que ella sólo usa mi dinero para hacerse cirugías.
- No es que Ria no trabaje no?- le dije sintiéndome triste por él- creo que las chicas exageran porque ven como posibilidad que nos enamoremos de ellas.
- Supongo- dijo- pero igual no me siento bien con esto. Gustav ya se casó, Georg va por el mismo camino- alcé las cejas incrédulo- recuerdas lo de las preguntas en los packs?. Se va a casar. Y tú, pareces más idiota por Emma que por otra mujer.