[COLOR] | CAMREN (TRADUCCIÓN)

CAPÍTULO 1

Miami, presente.

Ally y Dinah se encontraron en la misma ciudad el mismo día. Ambas llevaban flores, Ally llevaba lirios blancos y Dinah llevaba rosas. Cuando se vieron nada más entrar, se miraron algo sorprendidas seguida de una sonrisa rápida.

"Hey, no sabía que ibas a estar aquí." Dijo Ally.

"Lo sé, es una locura, ¿cierto?." Dinah respondió. "Estás aquí por..."

"Sí..." Ally le cortó antes de que pudiera decir nada más. Las dos caminaron juntas al lado de la otra por el camino de piedra, pasaron por una fuente antes de volver hablar.

"¿Qué te trae en Miami?" Ally preguntó.

"Oh, pues ya sabes es..." La voz de Dinah falló.

"El aniversario." La chica mayor finalizó la frase. Dinah sonrió con tristeza mirando al suelo, intentando con todas sus fuerzas no desvanecerse.

"¿Han pasado cinco años desde entonces?"

"Sí, cinco años." Ally replicó. "¿Cómo le va a Jack?"

"Le va genial. Tenía un asunto importante en otro caso estaría aquí." Dinah dijo. "Al final conseguimos un apartamento una vez le dieron la beca." Ally sonrío en respuesta.

"Nunca hubiera pensado que Jack pasaría más allá de la universidad."

"Es muy apasionado con la educación. Algo así como siguiendo los pasos de la profesora Lovato, supongo." Dinah explicó.

"¿Aun sigues trabajando en ese álbum?"

"Estoy tomando un descanso, pero lo acabaré antes de que finalice el año." Dinah sonrió de manera esperanzadora hacia Ally.

"Espero que lo hagas, eras la más apasionada de todas nosotras." Ally tocó su hombro gentilmente y la morena agradeció el calor de sus dedos. Era un día muy frío, no era ninguna sorpresa ya que era Noviembre, pero era quizás este día que lo hacía tan amargo.

"¿Cómo está Troy?"

"Oh, ya sabes, fuera viajando por el mundo. Lo último que se es que estaba en Tennessee. Me envía postales de vez en cuando y me llama por las noches si es que no está ocupado."

"Parece que le va bien entonces." Dinah dijo. "Quiero decir, siempre ha sido su sueño..." Ally se paró a medio camino, causando que Dinah se tropezara un poco hacia delante. "¿Ally?" la pequeña se puso pálida de golpe y su mandíbula estaba abierta de par a par. Dinah nunca antes había visto un rostro tan asustado y sorprendido. Siguió su mirada y dejó caer sus flores cuando se dio cuenta en lo que Ally se estaba fijando.

"Oh, Dios mio." La mayor dijo. "No puede ser..."

Una mujer con un abrigo color canela estaba alrededor de unos cien pies con su espalda por delante de ellas. Con su cabello por la cintura y sus manos sosteniendo un ramo de margaritas, acunando este como si fuera un niño. Apoyó la cabeza contra la lápida y puso una mano encima.

Ally escuchó como susurraba algo.

"Te he echado de menos..." La mujer dijo.

"Ally..." Dinah cogió su brazo. "Ally... Esa es..."

"Cállate, lo sé." Ally siseó. Le vino a la mente su conversación con Troy hace unos dos días.

Eran las tres de la mañana cuando Troy la llamó. Respondió algo mosqueada.