Kyo con fiebre.

Cap.1

Era una mañana tranquila en la casa de los Soma, los cálidos rayos del sol se colaban lentamente por las ventanas, despertando suavemente a Tohru de su sueño, haciéndole abrir suavemente sus ojos revelando un color azul como el mismo mar.

-¿Ya es de día?- Se preguntó pensando en las tareas que tenia que hacer. Iba bajando las escaleras cuando vio a Kyo transformado en gato.

-Ayuda... -dijo Kyo con falta de aliento, Tohru iba a cogerlo cuando notó que estaba ardiendo.

-¡Kyo!- gritó Thoru alarmada, tan alto que se oyó el grito por toda la casa, haciendo que aparecieran Yuki y Shigure .

-¿Qué pasa Tohru? -Preguntó Shigure.

-Kyo tiene fiebre.

-Gato estúpido... siempre le causas problemas a Honda-san.

Tohru lo llevó con ayuda de Yuki hasta la cama, luego se dirigió al teléfono pero antes de llegar a tocarlo sonó. Tohru descolgó y se trataba de Hatori.

-¿Si? Casa de los Soma.

-Tohru? ¿Está Shigure?

-Si, un momento -dijo mientras avisaba a Shigure -Shigure te llaman por teléfono.

Tohru se dirigió a la cocina para preparar el desayuno, estaba por terminar cuando apareció Kyo.
-¡Kyo no debes levantarte con esa fiebre te pondrás peor!

-Y que más da lo que me pueda pasar si a nadie le importo -dijo Kyo delirando por la fiebre.

-Por favor Kyo vuelve a la cama que a mi si me importa lo que te pueda pasar-dijo Tohru con voz maternal.

Kyo no se pudo resistir a la petición debido a que el no podía negarle nada a Tohru cuando ponía esa voz.
En cuanto el desayuno estuvo listo se dispuso a preparar algo para Kyo. Ella sabía muy bien que a Kyo no le gustaban los ajetes, de modo que se puso ha hacerle una sopa de miso. Teniendolo todo listo lo subió para llevarlo a la habitación de Kyo.
Cuando entró se encontró una imagen muy tierna, Kyo se había quedado dormido. Su pelo naranja algo más largo ahora. Fue a poner la bandeja junto a la cama, pero con el ruido que hizo la bandeja al ser puesta despertó a Kyo.

-Ummm... mamá me duele todo- dijo Kyo delirando por la fiebre. Tohru supo que Kyo no llegó a ser querido por su madre por la maldición del gato. Se le encogía el corazón cuando pensaba que cómo era posible que existiera gente tan fría que ni siquiera le mostraba algo de amor al niño.

-¿En que piensas....?- se sobresaltó al percatarse de que se había quedado pensando.

-En nada- se excusó de una manera patosa en la que Kyo no le creyó ni una palabra. -Te traje la comida-dijo dedicándole una sonrisa de las que sólo ella sabía dar.

-No tenías porque molestarte me habría preparado algo yo solo- dijo mientras giraba la cabeza hacia otro lado para que no notara el sonrojo que se estaba formando en su rostro.

-Tienes que comer sino me preocuparé de que no comes cuando estas enfermo- con esas palabras hizo que Kyo se sentara de golpe y comenzara a comer.

Cuando terminó de comer se dispuso a levantarse para poner a lavar los trastos pero Tohru se lo impidió diciéndole que no podía hacer esfuerzos, Kyo no dijo nada. Cuando Tohru estaba a punto de pasar por la puerta...

-Oye...- Tohru se giró, señal de que le escuchaba- no te preocupes mucho por mí ya que cuando esté curado seguiré diciéndote cosas que seguramente te herirían- esto último lo dijo con voz lastimera.

-Para mí eres muy importante Kyo- en cuanto terminó de decirle se fue dejando a un Kyo totalmente sorprendido.

-Soy feliz de ser importante para ella- dijo para sí mismo, mientras pensaba en que por fin alguien se había preocupado por el... un gato maldito.