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Querido diario:

Soy Sophie y la chica a mi izquierda es Erika, nos conocemos desde que teníamos unos siete u ocho años, pero un año nos distanciamos, yo - Sophie- me fui con otra gente, a finales de verano empezaron a insultarme y me hicieron daño emocional solo por ir a otro colegio, un día de verano aburrido, estaba encerrada en mi casa cuando milagrosamente sonó el timbre y alguien preguntando por mi, Erika, ella fue quien me salvo los últimos días de ese verano y tres años de mi vida.
Al año siguiente yo -Erika- me hice amiga de la gente que lastimó a Sophie, ella me avisó de que me iban a lastimar, y así pasó, pero esta vez estábamos las dos juntas y nos hicimos más fuertes.
Quedábamos todos los días por la tarde, en el parque en frente de nuestras casas, hicimos amigos, todos más mayores que nosotras, enseguida les cogimos cariño y ellos a nosotras, para mi -Sophie- empezaron a ser como mis hermanos mayores, nos advertían de lo dura que es la vida, y siempre nos decían que si alguna vez alguien se mete con nosotras o nos lastima que los llamaramos y les partirian la cara, digamos que no eran muy pacíficos, pero eran las mejores personas que habíamos conocido.
El tiempo siguió pasando, nuestros amigos/ hermanos mayores se distanciaron, aunque lo comprendía perfectamente, ¿para qué estar en un pequeño parque cuando pueden ir a todas partes con sus amigos?

Hasta día de hoy en los que a pesar de nuestras muchas, muchas, pero muchas diferencias seguimos juntas, ayudándonos en todo lo posible, metiéndonos en toda clase de líos por cualquier tontería, pero bueno, ¿para que sirve la vida si no la haces más emocionante?

Diario De Dos NovatasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora