Sí, el amor duele.
Alex, era una chica risueña y enamorada de su mejor amigo, Lucas. Lucas y ella eran como hermanos, crecieron juntos, pero algo dio un giro inesperado cuando una tarde de julio Lucas entre lágrimas por haber perdido a su abuelo besó a Alex. A pesar del drama que Lucas estaba viviendo, Alex tuvo esperanzas en poder estar con el de una forma distinta.
Alex a la semana de haber ocurrido el beso, se declaró a Lucas diciéndole lo mucho que lo quería y no precisamente como amiga. Lucas le rompió el corazón diciendo que el la veía como una hermana, que jamás sería capaz de estar con ella como algo más.
Y no volvieron a hablar sobre eso, ni sobre nada más.
Lo sé, no es una historia esperanzadora, ni siquiera va de amor verdadero, pero es una historia de las de verdad.
Estas historias son las que vivimos cada persona día a día: corazones rotos, engaños, robos, llanto, necesidad...; Y una larga lista que parece que nunca acabará de sinónimos de dolor. No pretendo entristecer a nadie, ni alentar. Solo dar un golpe de realidad entre tanta historia de amores imposibles que luego son posibles, mejores amigos novios, profesores jóvenes y guapos; y no podrían faltar los jefes buenorros.
