// Lunes, 7 de Marzo 2016 //Tom PDV:
Hoy es el día donde Mai puede evitarme por más tiempo, solo compartimos 2 clases. Aún así, no puede escaparse de mi, estoy decidido en que me diga que es lo que le desagrada tanto de las personas.
Entre al aula, y ahí estaba ella, como era de esperarse en el último mesabanco, con su cabello castaño suelto, sus ojos verdes atentos a su libro que no había visto antes, y con sus grandes lentes para leer. Me acerque, sin importar lo doloroso que fuera lo que me diría esta vez. Debía aprovechar el tiempo que tenía, ya que la maestra aún no llegaba.—Hey Mai, ¿Libro nuevo?—Me senté en el mesabanco de adelante y giré para quedar frente a ella.
—Largate—Dijo dura, como siempre. No me esperaba más.
—¿De que trata?—Ignoré lo antes dicho de su parte, sonreí por más lastimado que me sintiera, dicen que se contagia, tenía que intentarlo.
—Que te importa, lo estoy leyendo yo, ¿O no?—¡Bingo! Me sacó tema, ¿no es así? Si no me equivoco preguntó "¿o no?" ¡Una pregunta conduce a una respuesta y de una respuesta una plática! Tal vez hoy no sea tan fría conmigo.
—Si claro—Pensé en que más decir, no se me ocurría nada..—Mai—llamé su atención, o por lo menos eso quería hacer, ella no apartaba la mirada se su libro.—¿Cómo estás?—no esperaba un "Bien, ¿Y tú" ella es Mai, de seguro diría algo como "Que te importa"
—Que te importa—Si me pagaran por saber lo que diría Mai, fuera millonario.
—Me importa, ¿Cómo estás?—Ella me ignoró, me vino a la mente quitarle el libro, jugando. Pero no, la última y primera vez que intenté eso todo resultó mal; No hizo nada al respecto, abrió su mochila y sacó otro. Sería tonto si volviera a intentarlo.—Mai, ¿Hiciste la tarea?—Seguí hablando.
—Cállate—Contestó al fin.
—Si no la hiciste, yo te la paso—Sacarla de un apuro me acercaría más a ella.
—Cállate—Repitió. ¡Joder! ¿¡Qué tan difícil puede ser un "Gracias Tom, eres muy amable"?!
—Si quieres yo te la escribo, no te molestes—¿Qué sería de tocar su cuaderno? Un cuaderno de Mai, lo mejor. Hasta podría buscar en la última hoja si decía por casualidad un "Mai y Tom" encerrado en un corazón, como lo hacen las chicas. No por mi, yo no soy el típico chico popular que hace que todas se derritan al verlo, como Dave.
—¿Te vas a callar o te callo?—Eso fue interesante, saqué mi lado cursi imaginando algo como "Callame a besos" pero no, una tontería como esas y caigo a la lista de las personas que odia, si no es que ya estoy ahí. No me resistí a la posibilidad de que me respondiera eso, si no arriesgas no ganas. El problema es que, siendo Mai, no lo dejaría pasar. Así que hice una pregunta más indirecta.
—¿Y como me callarías, Mai?—Traté de sonar seguro de mi mismo con una mezcla de coqueto. Algo que ante Mai no me salía muy bien.
—Matandote, quizá. Me tienes harta
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MAI, NO ME ODIES.
Teen Fiction¿Algo más duro que la piedra?.. Definitivamente Mai. Ella no conoce los sentimientos. Mai es la clase de chica a la cual odiar, no por su inteligencia, ni por su belleza. Sino por su carácter. Mai es diferente a todas las chicas que puedas conocer...