Una gran idea.

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Escuché unos ruidos en la cocina, me levanté rápido me puse una bata, mis pantuflas y salí de mi habitación. Cuando estaba por bajar el último escalón escuché risas y una voz muy familiar. ¡Claro! Reí sinicamente esa voz provenía de mi madre.

Ella estaba con un hombre en la casa ¿Pero que se creía? Era nuestra casa y no tenía ningún derecho de meter a un desconocido o por lo menos para mí ya que parecía que ella lo conocía perfectamente, aún así ella no podía traerlo a la casa. Pero esto no se iba a quedar así de eso me encargaba yo.

-¿Que te pasa? ¿Por qué has traído a la casa a este hombre?- Sentí como el hombre se me quedó viendo pero no le dí importancia. Mi madre no respondía así que volví a preguntar.

-¿Dime por que está acá? -

-Creo que eso no te interesa - Mi madre me miraba como si me estuviera retando.

-¡Claro que si me interesa!- mi voz cada vez se oía más

- Está también es mi casa por si lo olvidabas- En ese momento sentí su mano golpear mi cara. Ahora si estaba más que furiosa .

-No me hables así - dijo mi Madre.

-No tiene derecho a...-

-Si tengo derecho y adivina por qué? Porque soy tu madre- me interrumpió.

-¿Mi madre? Por favor no me hagas reír tu no eres mi madre, jamás has estado ahí cuando te necesito.- Una lágrima empezaba a caer sobre mi mejilla. (No por favor resiste) me decía a mi misma.

-¿Ya no dices nada eh?- Reí sinicamente.

-Cuando te preocupes por mí y estés ahí cuando te necesite serás mi madre.-

-¿Sabes qué? Ya me harté de ti ___________ a tu habitación ahora. - No le importó lo que le dije ¿Cómo hacía eso, cómo podía ser tan cruel, tan fría conmigo, cómo?

Respiré hondo di media vuelta y subí a mí habitación.

-Jamás cambiarás, pero algún día te quedarás sola- Murmuré con la intención de que me escuchara y creo que lo logré.

Al llegar a mi habitación cerré la puerta de un fuerte golpe y me recosté en mi cama, prendí mi Ipod me coloqué los auriculares y puse "Never be alone" de Shawn Mendes. Eran casi las dos de la madrugada y yo seguía pensando como salir de todo esto. La verdad es que era muy difícil para mí conseguir a alguien con quien irme porque nunca había tenido una buena comunicación con mi familia. Estaba viendo mi álbum de fotos y... ¡Claro Zack!. Zack era el único primo con el que me llevaba bien, cuando éramos chicos él y yo solíamos jugar siempre que nos veíamos en reuniones familiares. Tiene tres años más que yo y últimamente ya no habíamos hablado, la ultima vez que lo hicimos yo tenía 15 años. Espero que aún me recuerde.
Tomé mi teléfono que estaba en mi mesita de noche a un lado de mi cama y busqué rapidamente su número.

***Llamada***
-¿Bueno?- Wow hace años que no escuchaba su voz

- Hola, soy _________ me recuerdas?- estaba nerviosa muy nerviosa.

- ¡Chaparra! ¿Como has estado? -

- ¿Así que aún no se te olvida llamarme así eh?- Él desde chico me llamaba así porque el era más alto que yo y bueno ahora no a de ser la excepción

-Claro que no jajaja siempre lo recordaré, pero ¿Para que me hablaste, estás bien?- Wow hace tanto tiempo que nadie se preocupaba por mí, en parte había sido mi culpa por alejarme por completo de las personas que según ellos me querían pero aún así a nadie le importó y eso me destrozaba más.

-Si, bueno algo así - En realidad no sabía cómo explicarle todo lo que había pasado pero tenía que hacerlo si quería que me ayudara. Empecé a contarle lo sucedido, duramos así mas o menos dos horas. A él no le afectaba ya que gracias a la diferencia de horario para él eran las 9:00 a.m. y quería que le contara con todos los detalles.

-¿Entonces, si puedo irme contigo?- Al fin pude decirle la verdadera razón de mi llamada.

-Claro que sí. Me gustaría tenerte por aquí aveces me siento solo- Tenía mucho tiempo que no me reía tanto con alguien y eso tenia que agradecérselo a Zack.

-Gracias de verdad, entonces nos vemos en tres días? -

-Nos vemos en tres días-

-Okay okay descansa chaparra nos vemos-

-Nos vemos Zack, descansa-

-Igual-

***Fin de la llamada ***

Guardé mi teléfono en la mesita de noche y fui al baño para lavarme los dientes.
Ya con mi pijama lista me acosté sobre mi cama hasta caer en un profundo sueño.

ImpossibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora