Parte 10

779 56 50
                                    

La luz entraba por las cortinas que cubrían las ventanas de la habitación de Louis, despertándolo de un profundo sueño. Estirando los brazos sobre la cabeza, se giró a mirar a Louis, pero el otro lado de la cama estaba vacío. Probando una teoría, alcanzó a tocar las sábanas, pero estaban frías. Zayn se había ido hacía rato.

Frunciendo el ceño miró la hora en el reloj. Mierda, eran más de las diez de la mañana del lunes, lo que significaba que Zayn estaba en clase, un lugar donde él debería estar también. Después de apresurarse en darse una ducha y vestirse, cogió su mochila y salió corriendo por la puerta.

Llegar tarde no era habitual en él, pero eso no detuvo a su profesor, que le echó una mirada que apestaba cuando entró furtivamente en la sala con un retraso de más de veinte minutos. Para añadir más mierda al asunto, tuvo un examen sorpresa en su segunda clase, que sabía que había fallado miserablemente. Cuando todo estuvo dicho y hecho, estaba agradecido de caminar de vuelta a su apartamento. Después del día que había tenido, todo lo que quería era comer algo y quizás una mamada, y ni si quiera en ese orden.

Dejando caer su mochila en el suelo, entró a la cocina para buscar algo de comer. Fue cuando detectó el contenido de la mochila de Zayn disperso sobre el escritorio. Con una sonrisa de felicidad, cambió de dirección y se dirigió por el pasillo, pero se detuvo justo fuera de la habitación de Zayn cuando escuchó la voz de su ex novia tras la puerta entreabierta.

-Sí, tienes razón, me sorprendió -había una calidez familiar en la voz de Perrie y Louis se dio cuenta de que había llegado en medio de una conversación. Estaba mal, lo sabía, pero se acercó sigilosamente hacia la puerta para verlos.

Zayn y Perrie estaban tumbados en la cama, uno al lado del otro.

Gracias a Dios estaban vestidos, pero estaban girados, el uno hacia el otro y podía ver la mano de Zayn apoyada sobre la cadera de Perrie. Se veía muy íntimo.

-Quería hablar contigo después de nuestra ruptura, pero no sabía cómo hacerlo.

-Suena misterioso. Estoy intrigada, dime algo más.

Observó intencionadamente mientras Zayn movía su mano desde la cadera de Perrie para meterle un mechón de cabello tras la oreja. -He echado de menos esto, todos los juegos y la diversión.

Perrie se rió y frotó su pie descalzo por la pierna de los vaqueros de Zayn. Louis retrocedió unos pasos, incapaz de ver nada más de su interacción. Perrie dijo algo más, pero no pudo oírla, y se alegró.

El dolor quemó en su corazón al ver a los dos juntos, así, de nuevo.

Perrie era la única mujer que Louis pensó que podría terminar con Zayn.

Cuando la pareja rompió él en verdad se alegró un poco, incluso sabiendo que nunca tendría una oportunidad con Zayn para estar juntos.

Escucharlos en la habitación de Zayn fue un golpe del que no creía que fuera capaz de recuperarse. Especialmente después de la última noche.

Antes de que lo descubriera espiando, huyó del apartamento. No tenía ni idea de dónde iba a ir, solo caminaba, sus pies golpeando el pavimento al ritmo de la sangre que bombeaba en sus venas. Fue sólo cuando empezó a sentir el frío de la noche que se dio cuenta del tiempo que había transcurrido.

Se detuvo a mirar el entorno y averiguar dónde se encontraba. Al darse cuenta de que estaba a varias manzanas de la cafetería, decidió dirigirse allí a tomar una taza de café y calentarse. Estaba esperando en la cola para hacer el pedido, cuando una voz familiar lo llamó por detrás de él.

-Hola, Louis, qué bueno verte por aquí.

Mirando por encima del hombro, vio a Taylor con su brazo envuelto alrededor de una atractiva mujer de color. Alzó su mano para saludarlo y se giró a hacerle el pedido al camarero. Cuando terminó, trató de pasar a la pareja pero fue asaltado por Taylor, que salió de la cola hacia su encuentro.

Lo Mejor de Dos Mundos ; Zouis MaliksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora