Mi decisión era definitiva. Me iré, aquí no puedo ser feliz. Era el momento de cambiar y seguir adelante. Jack miente, a Hiccup no se que le pasa y lo único bueno que tengo son mis amigas pero ellas no entenderían esto. por eso se me voy. Me voy a un lugar donde pueda descansar de lo que pasa.
...
Ya es tarde y estoy lista para irme, tengo mi boleto en la mano con destino a ningún lugar. Sali a tomar aire fresco y así poder relajarme en un incomodo haciendo de espera. Por unos instantes mi cabeza se undió en sus pensamientos, borrando cualquier sentimiento que tuviese en ese momento. Mire el sol pensando todos los momentos que tuve y que nunca tendré.
Un grito tras de mi detuvo mi concentración en el horizonte y me hizo concentrarme en aquella persona que se acercaba a mi.
-¿Hiccup?- salio su nombre de mi boca y me levante.
-Elsa no puedes irte- me tomó de los brazos con sus manos.
-Yo quiero irme- me solté de su agarre de una manera muy brusca -. Y no me puedes detener.
- Claro que puedo, y lo haré -tomo mi maleta del suelo.
-Hiccup devuélveme mi maleta por favor- le pedí de una manera muy seca.
-No - contesto de la misma manera -, no te la daré hasta que me des una razón muy poderosa para dártela.
- No tengo por que darte explicaciones- trate de arrebatársela.
Hubo una pelea por mi maleta. Él la alsava todo lo que podía mientras que yo trataba de tomarla. Estuvimos así por un par de segundos, hasta que vi mi autobús llegar.
- Devuélvemela Haddock, tengo que irme ya- dije enojada.
- No te vallas, Elsa - rogó.
Dejo por un momento mi maleta en el suelo y con agilidad la tome y él no puedo hacer nada al respecto.
-No espero que comprendas mis razones - dije firme - porque no las tengo- mentí.
Tenia más de una razón para irme, pero no me hiba aquedar a explicarle cada una dellas. Así que solo me marche de su lado para dirigirme al autobús que me llevaría a un lugar apartado de aquí. Hiccup sólo se quedó ahí mirado el suelo. ¡Cielos! Enserio me dieron ganas de besarlo.
- Yo tengo una razón para que te quedes- dijo con la cabeza abajo.
Sabia lo que hiba a decir y me reí un poco.
- ¿Porque me necesitas?- dije en tono burlón.
Él negó con la cabeza y yo borre la sonrisa de mi rostro.
- Porque aún me debes una cita.
Mierda, es cierto.
Continuara...
Estoy viva ¡Yey!
Los siento si me tarde, pero son problemas técnicos, ya saben. Una molestia.
Hasta el siguiente año.
BAY BAY
