Capítulo 28

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-genial...entonces...iré a besarla

-¡NO! -le grité-

-¿ah?

-a _____ no le gustan los chicos así....

-¿y como le gustan? -dijo sentándose-

-pues....-miré hacia el techo de mi oficina y sonreí, había algo en los recuerdos que tenía con _____ que era como si hubiesen sucedido ayer- tienes que preocuparte por ella, pero no excesivamente, sorprendela, eso le encanta, siempre demuéstrale que es lo más importante y no dejes que todo siempre sea perfecto, la perfección aburre, lo imperfecto muchas veces es la respuesta a la perfección para ella...cántale, regalale cd's de Los Beatles o de Oasis, sus grupos favoritos, cántale.....ve películas con ella, le encantan todo tipo de películas, pero más las de drama, cantale al oído, pero lo único que no debes hacer...es abandonarla, nunca la dejes, porque como ella no vas a encontrar

-que profundo eres Harry -rió Max - gracias por los consejos, ¡deseame suerte!

-suerte -suspiré, cuando Max salió de mi oficina y me encontraba solo abrí el primer cajón de mi mueble, ahí tenía una foto de Danielle, la pequeña niña rubia, la hija de Sarah y a la pequeña que yo quería como si fuese mi propia hija, sonreí, estaba tan grande ahora, comenzé a recordar aquel día en que había conocido a Sarah-

-*FLASH-BACK*

-nos vemos chicos -me despedí de Lou y Niall y emprendí camino a mi casa, estaba pasando por un barrio de mal prestigio cuando escuché el llanto de una mujer-

-perdoname Danielle, por no darte una mejor vida -decía la muchacha mientras tenía a una bebé en sus manos, al lado suyo tenía un canasto, era evidente lo que iba a hacer, regalar a su bebé- perdoname por ser pobre y no darte lo que necesitas -mi corazón en ese momento se hablandó como nunca antes, tomé aire y toqué el hombro de aquella mujer, ella se volteó y secó sus lágrimas-

-¿necesita ayuda? -le pregunté-

-llevese a mi hija...porfavor -dijo ella llorando- dele lo que yo no puedo -comenzó a llorar, sin pensarlo abrazé a la pobre muchacha-

-ven, no permitiré que ni tu ni tu hija vivan en la calle -le sonreí y detuve un taxi, ya en mi casa acomodé el cuarto de visitas para aquella muchacha y su bebé- ¿Danielle se llama cierto? -dije sonriente, la muchacha asintió-

-si, yo soy Sarah y ella es Danielle

-mucho gusto, soy Harry -ella sonrió y me abrazó fuertemente-

-gracias por todo Harry -le sonreí a la muchacha, en ese momento el bebé comenzó a llorar, ella la tomó y la comenzó a pasear-

-¿puedo? -dije con intenciones de tomarla, Sarah asintió, me acerqué a la bebé y la tomé en mis brazos, ella dejó de llorar y me miró con aquellos grandes y hermosos ojos verde agua que tenía, instantaneamente me enamoré de aquella pequeña, nunca la dejaría, nunca permitiría que algo le pasara, quizás esto era lo que sentían los padres la primera vez que veían a sus hijos, era algo indescriptible, como alguien tan pequeño podía tomar tanto poder y cariño sobre mi en unos instantes-

*Fin FLASH-BACK* - sonreí ante la foto de Danielle cuando otra foto cayó al suelo, me agaché a recogerla , ahí estaba una foto mía y de ______, mi corazón se apretaba fuertemente, ¿porqué me tenía que doler tanto?, ¿porqué no podía dejarla ir?, suspiré mientras una lágrima caía por mi mejilla izquierda, debía ser fuerte, no podía decepcionar a Sarah, no podía decepcionar a Danielle, no podía defraudar a todos,aunque eso costara mentirme a mi mismo, lo único sano para _____ y para mi, era actuar como si ella no valiera nada para mi, aunque a fin de cuentas, fuese ella la razón por la que vivía, nunca la había olvidado, jamás podría, ella era mucho más que una ex novia para mi, ella era todo, era mi mundo pero ella nunca lo sabría.-

Live Forever: Reencuentro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora