capitulo uno

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   La habitación estaba helada y oscura.

   Entré de puntillas al interior, mi corazón golpeteo. El silencio parecía tragarme. Miré por encima de mi hombro, esperando que nadie me haya seguido. Parecía como si estuviera sola. Me sequé mis manos sudorosas contra mi falda de raso y Respiré hondo.

   Entonces los vi.

   Brillando en cada esquina, como diminutos puntos de luz, eran unos pares de ojos pequeños de color rojo. Ojos malvados. Y ellos estaban mirandome directamente.

   El miedo serpenteó por mi espalda, pero me dije a mi misma no huir. Tenía que seguir adelante con esto. No había vuelta atrás.

   De repente, una voz extrañamente familiar gritó en la oscuridad.

   "Emma Rose"

   Me congelé. Ellos sabían mi nombre?

   La voz familiar llamó nuevamente, con más urgencia esta vez.

   "Emma-Rose! Arriba y despierta jovencita!"

   Espera, qué?

   Parpadeé, y otra habitación se materializó delante de mí. Cortinas púrpura. Papel tapiz negro con carabelas rosadas.Una foto que había dibujado de mi mejor amiga, Gabby, clavado sobre un escritorio de madera...

oh.

   Yo estaba en mi habitacion. Y mi madre se encontraba sobre mí,con el ceño fruncido. Mis latidos disminuyeron cuando la realidad llego. 

   Fue mamá quien había estado llamándome por mi nombre,porque había estado soñando.

   Tener esa misma pesadilla espeluznante. otra vez.

   "Son mas de las siete, cariño," Mamá me dijo, mirando al despertador junto a la cama.Debo de haber golpeado el botón de apagar mientras dormía. " No puedes seguir llegando tarde a la escuela."

   "Lo se" gemí, sentadome y quitandome el cabello oscuro de mis ojos.

   Desde que cumplí los doce años en agosto, he tenido serios problemas para conciliar el sueño.Me sacudo y doy vueltas, dejando caer mis pensamientos, y no me duermo hasta el amanecer.Y últimamente, mis sueños han sido perseguidos por esos ojosde color rojo brillante.

   Bostezando, vi que mamá se acercó a mi ventana y tiró de la cortina. Me estremecí, pero luego sentí una oleada de alivio. Era un bello día. El cielo sobre el Parque Central era una tormenta gris, el viento de otoño aulló y retumbó un trueno. Sonreí, sintiéndome de pronto despierta y alerta.

   Bueno. Me doy cuenta que la mayor parte de la gente (por ejemplo, mis padres, Gabby, y cualquier persona prácticamente normal) prefiere calor y sol. Sin embargo, adaptarse a climas sombríos es mejor.Supongo que siempre me he sentido un poco diferente a las demás personas.

   Su deber se cumplio, mamá se dirigió hacia la puerta.

   "Salchichas y huevos para el desayuno!" Cantaba por encima de su hombro cuando salió.

   Mi estómago rugió. La promesa de salchichas (y lluvia) lo hizo más fácil que de lo habitual para salir de la cama. Al crusar por mi habitación, la alfombra negra y peluda me hacia cosquillas en mis pies descalzos. Mamá y yo habíamos discutido bastante tiempo por esa alfombra, ya que no entendia por qué yo no quería una de color amarillo-alegre en su lugar. Afortunadamente, papá había dicho que era muy importante para mí expresarme creativamente, y yo estava de acuerdo. Yo quiero ser una diseñadora cuando sea grande (tal vez de moda, o interiores, o ambas cosas).

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⏰ Última actualización: Dec 10, 2011 ⏰

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