1. El mundo es perfecto porque estamos en el

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El trayecto a casa le pareció demasiado largo. Habían pasado meses desde la última vez que lo vio después de su ingreso al servicio militar y estaba impaciente por llegar y darle una sorpresa. Tenía 3 días de vacaciones, 3 días que no pensaba desperdiciar por nada del mundo.

–No te vayas... –Le suplicó el pequeño el día de su enlistamiento mientras se aferraba a su cintura.-

–Tranquilo bebé –Le consoló- estaré en casa tan pronto como pueda –Sonrió con nostalgia al pensar que su pequeño Kyuhyun no había cambiado con el paso del tiempo, aún era como aquel chiquillo de preparatoria que se atravesó frente a su auto dándole uno de los mayores sustos en su vida. Su Kyu seguía siendo algo despistado, torpe y caprichoso, y amaba todo eso en él. Físicamente era más alto, más fuerte, y sus rasgos eran más varoniles, pero sin perder ese aura de inocencia letal que lo seducía todas las noches desde hace cinco años-

Sería la primera vez que lo vería después de su preparación para servir al departamento de policía, las manos le sudaban y las piernas le brincaban de emoción. Bajo del tren y caminó a su departamento. No pudo evitar bajar la mirada y sonreír al ver como algunas personas se le quedaban viendo con admiración.

Entró al edificio y subió las escaleras hasta el tercer piso, escribió su clave de acceso, 0703, la combinación de sus días de cumpleaños y entró, dejándose llevar por el aroma a Kyu que invadió repentinamente todo su ambiente. Sonrió de nuevo al ver que algunas cajas seguían sin desempacarse en una esquina, no hace mucho que se habían mudado y al parecer Kyu seguía indeciso sobre dónde poner sus figuras de acción de la infancia. Hubiera jurado que no había nadie de no ser por la estruendosa risa que su pequeño emitió desde su habitación.

–¡ja! ¡Te dije que no podrías conmigo! –Gritó Kyuhyun al obtener la victoria después de una difícil partida en uno de sus tantos videojuegos de computadora. Siwon se asomó a su habitación y se recargó en el marco de la puerta, viendo como el pequeño seguía absorto en su portátil sin notar aún su presencia. Se aclaró la garganta asustándolo un poco, el menor dio un pequeño brinco y volteó, viendo a su novio convertido en el oficial de policía más arrebatadoramente sexy de todo el mundo.

–¡Siwon! –Gritó al momento de pegar un salto para lanzarse a sus brazos con una fuerza sobrehumana, sin importarle que su portátil volara por cualquier lugar en su habitación. Su novio lo envolvió en sus brazos al punto de cortarle la circulación, aspirando el aroma de su cuello y cabello-

–Te extrañé Kyunnie –Aseguró. Y maldita sea que lo había hecho como un loco. Quiso preguntarle cómo estaba, qué había hecho, pero el menor atrapó sus labios sin siquiera darle oportunidad de respirar -

Kyuhyun no necesitaba palabras, necesitaba sus besos, no solo quería verlo, quería tenerlo y se lo demostró cuando comenzó a deshacer la corbata que tenía por dentro del saco.

Sus manos rozaron la placa que se encontraba del lado derecho del pecho de su novio, esa que lo distinguía como el oficial Choi Siwon, mientras del otro lado se encontraba el escudo de la policía de Seúl junto con otras insignias que no se detuvo a observar.

Siwon levantó las piernas de Kyu quien aprovechó para enredarse en su cintura, apretándose contra él. El mayor caminó hasta llevarlo a la cama sintiendo como era devorado por esa boquita que no había podido tocar en meses.

La ropa pasó a ser un recuerdo sin seguir un orden estricto, la única regla era que no estaba permitido detenerse, y ninguno tuvo problema en seguirla. Kyu se llevó una grata sorpresa al descubrir los marcados músculos de su novio, sin duda había estado haciendo más ejercicio físico y eso le pasaba una agradable factura.

Siwon se percató de esa mirada lobuna al recorrer su cuerpo de arriba abajo y se sintió orgulloso, amaba sentirse deseado por Kyu de esa manera y estaba dispuesto a llevarlo al cielo de visita como agradecimiento. Abrió sus piernas con suavidad para posicionarse entre ellas, besó cada una desde sus rodillas hasta el interior de sus muslos viendo como el abdomen de su pequeño subía y bajaba al ritmo de su profunda respiración.

Lo miró fijamente al tomar su miembro entre sus manos, lo vio morderse los labios con ansias, rogándole con la mirada que continuara. Comenzó un lento vaivén que desesperó al menor, quien lo atrajo hacia sí para besarlo con urgencia.

–Te amo Choi Siwon –Le dijo de frente, con la determinación y la seguridad que cinco años a su lado le habían dado, con unos brillantes ojos que decían que estaba viendo lo mejor de su vida frente a él, haciendo que el corazón del ahora oficial se parara en seco-

–Te amo tanto bebé... –Le susurró al oído cuando lo abrazó, disfrutando del roce de sus cuerpos, que se habían encargado de calentar la habitación. Kyuhyun levantó su cadera para generar fricción, haciéndolo gemir- ok amor... esto no va a durar mucho así que déjame prepararte ¿sí? –Kyuhyun asintió ansioso, él tampoco quería esperar-

–Solo hazlo y ya –Exigió, volcándose sobre él y colocando sus piernas a cada lado de su cuerpo para sentarse sobre su miembro sin previo aviso, haciendo que gritaran al unísono-

–Aaah... bebé ¿te lastimé? –Preguntó con la voz temblorosa cuando Kyuhyun se dejó caer sobre él, pasando los brazos alrededor de su cuello para abrazarlo con fuerza- ¿estás bien? ¿puedo moverme? Dime que puedo moverme por favor –Kyu movió la cabeza en un asentimiento para luego sentir como las caderas de Siwon se movían contra él. Lo sintió esforzarse para controlarse, y también pudo sentir como perdía el control. Se quejó en voz baja al principio, tratando de acostumbrarse al movimiento. Su novio tomó sus caderas para incitarlo a moverse de arriba abajo.

Era perfecto, eran jodidamente perfectos juntos y ambos lo sabían. No había manera en la que uno no encajara con el otro, eran dos partes perfectas de un rompecabezas que solo se construía con dos piezas hechas especialmente para estar juntas.

Kyuhyun se reincorporó para mirarlo y comenzó a moverse sobre él sin perderlo de vista. Era perfecta la manera en que Siwon se perdía en la locura para amarlo, tan perfecta como su manera de besarlo y acariciarlo.

Hizo un gesto de dolor al recordar que no lo tendría por mucho tiempo, maldijo al estúpido servicio militar que le quitaría muchas ocasiones como esa y se dedicó a disfrutarlo más. Comenzó a jadear sin control al sentir las embestidas de su novio atacándolo con más fuerza y casi pierde la cordura cuando éste alcanzó su punto exacto de placer.

–¿Te gusta? -Preguntó Siwon sabiendo que solo recibiría gemidos como respuesta. Estaba demasiado cerca como para bajar el ritmo así que continuó. No fue consciente del momento en que se dejó ir para correrse dentro de él, para que luego fuera Kyu quien se liberara sobre su abdomen unos instantes más tarde.

Kyu calló sobre su pecho sin querer moverse más, Siwon le acarició la espalda suavemente mientras lo acunaba entre sus brazos, estaba seguro de que iba a disfrutar de sus primeras vacaciones más de lo que cualquier persona disfrutaría una vida entera.

–Siwon... –Susurró Kyu con timidez-

–¿Sí amor? –Le preguntó con ternura-

–¿Podrías ponerte de nuevo el uniforme? Quiero quitártelo otra vez.

FIN.

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Ok, creo que morí de amor con esto. OuO ¡Espero que les guste mucho!

Police Officer [Wonkyu + 18] One shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora