Paraíso

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Cómo no me enamoraría de su sonrisa; tenía todo lo que yo quería; me revivía cuando moría en este insípido mundo; insistiría, no importaba qué tanto luchara, con tal de tenerla a mi lado; daría lo que fuera por verla todos los días al despertar; su mirada es de las que no se olvidan; sin importar cuántas vidas gastarás, ella te daba libertad; nunca me cansaría de besarla; sus besos te hacían conocer el paraíso, te movía el piso; a su lado no estabas tranquilo; fue y se arriesgó; consiguiendo lo que quería; se llenaron la vida y el alma de alegría.

Versos de un Demonio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora