¡VIOLETA!

Capítulo 1

Despertarse tarde un sábado es una de las mejores cosas y más cuando has pasado toda la semana levantándote temprano para ir a la cárcel, bueno la escuela que es casi lo mismo.

Odio la escuela como odio las niñas que siempre tienen un kilo de maquillaje en su cara. Alguien me dijo un día sí quieres saber si una chica es linda llévala a piscina, ya sabes el agua lo borra todo. Y tambien se dedican a coquetearle a todo lo que se mueve y tenga pene. No entiendo como la "gente" bueno cuando digo la gente me refiero a los chicos de la escuela, las llaman "populares" por ser unas chicas fáciles y los aplicados a los que si van a estudiar los que se esfuerzan por tener los primeros puestos, por ser un orgullo para sus papás los llaman "nerds" eso demuestra que vivimos en una sociedad de mierda.

No me mal entiendan el hecho que odie la escuela no quiere decir que no vaya bien en mis clases es más casi podría ser una "nerd" para otros solo que tengo un imán para los problemas. No me dejo pisotear por nadie, mi lema es: "Mientras tu no te metas conmigo, yo no me meto contigo" el problema es que no me gusta levantarme temprano y como todos los jóvenes de mi edad levantarnos temprano nos pone un humor de perros y digamos que los profesores no me tienen mucha paciencia, en fin.

Vivo con tres hombres sucios patéticos y cabezas huecas claro excepto por papá él no es ninguna de esas cosas pero mis dos hermanos si, son un jodido karma aunque ellos me aman y son un poco sobreprotectores la mayoría del tiempo la pasamos peleando y diciéndonos cosas obscenas pero ¿qué hermanos no lo hacen? ¡TODOS! Eso no me lo pueden negar, tu puedes pelear con tu hermano hasta el punto de llegar a darse golpes con él pero al rato ya estas molestando con él, me quito el nombre y me pongo Petronila si no es así, en cambio cuando peleas con cualquier otra persona, bueno por lo menos yo, tienen que hacer algo bien grande para que los disculpe, soy muy rencorosa aunque aclaro no es me las crea de mucho pero si yo tengo la razón están jodidos, claro que si no la tengo pido disculpas.

Por un lado Dylan es de piel blanca, ojos azules, cabellos castaños, tiene un cuerpo trabajado ya que pertenece al equipo de fútbol de la escuela y pues Stick es igual con como unas copias baratas y mal hechas. Bueno no, admito que no son feos pero es algo que jamás voy admitir frente a ellos y espero nunca lean esto.

Y bueno que les puedo decir... soy bella... al menos para papá. Se va a un rincón a llorar en posición fetal.

Soy Violeta Williams Thompson, vivo en California y tengo dieciséis años me falta uno para terminar la escuela, mido 1.60 triste, ¿verdad? Tengo el pelo castaño, ojos color avellana como dice mi hermano Dylan "Ojos color popo" lo sé así de molesto es. Tengo la piel blanca.

Mamá es Emma Thompson ella murió cuando tenía siete y mi padre, mi héroe es Michael Williams pero mis hermanos y yo le decimos Mickey.

-¡Baja a desayunar enana! -Grito Dy desde la planta baja, para ser más exactos desde la cocina.

Bajé corriendo las escaleras, mala idea porque casi caigo de cara.

-¡Que te pasa pedazo de inútil, ¿por qué me levantas a esta hora? -Aunque mentí porque ya estaba despierta filosofando de la vida.

-¿Ya viste la hora? -Mire mi muñeca y el empezó a reír -No puedo creer que sigas cayendo en la misma broma, ¿por qué te miras la muñeca si sabes que nunca has tenido un maldito reloj? -Reía como idiota y bueno no me culpen mi cerebro aún está dormido y es mentira nunca caigo en sus juegos... bueno tal vez alguna veces.

-Bien, ¿qué quieres? Por lo menos me hiciste desayuno, ¿verdad?.

-Nop, quería preguntarte una cosa y quiero que seas totalmente sincera conmigo.