Desperté otra vez, sobresaltado.
Otra pesadilla en la que estaba él.
No sé qué me dolía más, si despertar pensando en su ausencia o simplemente despertar.
Ahí es donde me di cuenta de que hoy se cumple un año...
Me levanté hacia la cocina, donde vi a Mike.
"¿Qué haces despierto tan temprano?" pregunté mientras veía cómo daban las 6:38 am en el reloj.
"Desperté con la sensación de que algo andaba mal y no pude dormir otra vez." dijo encogiéndose de hombros a la vez que tomaba un sorbo de su café.
Volví a mi habitación, donde estaba la cama matrimonial.
Se veía tan vacía sin él durmiendo con sus negros cabellos despeinados, sus hermosos labios ligeramente abiertos, sus bellos ojos cerrados y su cuerpo desparramado sobre las sábanas blancas que la cubrían.
Sentí la humedad en mis mejillas, cómo mis ojos picaban y cómo en mi garganta se formaba un nudo, el vacío se apoderaba de mí.
Su recuerdo me está matando lentamente.
Cada vez que recuerdo sus besos, sus abrazos, sus chistes malos, sus detalles, sus berrinches infantiles, sus hermosos ojos mirándome, achinados por sus sonrisas... Y sus promesas.
Recuerdo cuando una de las miles de veces que desperté a su lado, debíamos ir tempano a hacer los trámites para poder casarnos y al fin adoptar a un pequeño o una pequeña.
"Kellin, ya levántate..." susurré sacudiéndolo, seguía durmiendo y se quejó, dándose vuelta en la cama.
"Nunca podría dejar tu cama." murmuró riendo.
Cómo me hubiese gustado que fuera cierto
Cómo me gustaría verlo ahí, como ese día, sano y salvo.
Lo necesito conmigo.
Tomé la nota que me dejó para a leerla.
Una vez más, me torturo leyéndola.
Victor:
Cuando leas esto, no quiero que llores, ¿sí?
No puedo decir mucho.
Pero te diré lo que salga.
Fuiste lo único por lo que valió la pena llegar hasta aquí. ¿Y sabes? Lo que más me duele es dejarte.
Y es que por ti y por estos seis años juntos, seguía aquí.
Pero ya no puedo más.
Cada día el cansancio es mayor y las ganas menores.
Me siento terrible por romper todas las promesas y terminar así con nuestras expectativas.
Pero hay una que jamás romperé:
"Nunca podría dejar tu cama."
Porque los años pasarán, te enamorarás de alguien más y tendrás todo lo que siempre quisiste... Y yo seguiré ahí, lo prometo.
Te amaré siempre.
Kellin Quinn Bostwick.
¿Fuiste honesto, Kellin?
Lo que más me duele es pensar que no pude salvarlo.
Pensar en que lo encontré tirado en el piso del baño, cubierto de sangre, la cual provenía de sus brazos, sus muslos y su abdomen, el frasco de pastillas, su frágil y delicado cuerpo completamente demacrado...
El sonido de la ambulancia, llegar al hospital para que no sucediera nada...
Nadie pudo salvarlo... A él, a mi bebé, lo más preciado de mi vida...
Entonces supe qué hacer.
Tomé de un cajón las cuchillas que llevaban ahí siete años
Me encerré en el baño y comencé.
Quité mi ropa, quedando en bóxer.
Llené la tina.
Busqué y encontré los somníferos.
Me metí al agua fría.
Hice un corte profundo a lo largo de mi brazo. Luego otro, otro y otro más. Lo mismo con el otro.
Lloraba con ganas y pensé: "Te amo, Kellin... Nos vemos."
Y tomé todos los somníferos.
Antes de sentir cómo mi alma dejaba mi cuerpo para poder descansar, susurré:
"Nunca podría dejar tu cama."
Te amo, Kellin Quinn.
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i could never leave your bed (Kellic OS).
Short Story¿Fuiste honesto? One shot Kellic. Advertencias: ✯Si no estás de acuerdo con la homosexualidad, te pido que te retires por razones obvias. ✯TRIGGER WARNING. Si tienes problemas emocionales o tendencias suicidas, te recomiendo NO LEER, ya que la histo...