Mi novio perfecto (JUNIOR - GOT 7)

Capitulo 1 :: El chico nuevo

Caminando por las calles de Seúl me encontraba. Estaba inmersa en un mundo de muchas ideas, lloraba mucho, me sentía devastada y muy sola. ¿Por qué tuviste que engañarme? pensaba. Si tan solo me hubieras dicho que ya no me amabas, yo no estaría de esta manera. Todo esto sucedió hace un par de horas cuando mi celular sonó. Recibí un mensaje anónimo en el que decía que mi novio me estaba engañado. Rápido ubique la dirección donde estaba. Al llegar al lugar lo vi con otra. La abrasaba y la besaba apasionadamente en el cuello dando signos que iba a pasar algo más.

Juro que en ese momento quise partirle la cara a ese imbécil, y la otra por muy zorra... Pero me aguante de todo y salí corriendo sin que notaran mi presencia.

Caminaba de un lugar a otro, sin rumbo, inmersa en muchas ideas después de lo que había sucedido. Tantas promesas tontas e inútiles que habíamos dicho y que ahora ya no quedaba absolutamente nada.

Mis lágrimas caían y caían sin poder contenerlas por tal solo un momento. La gente que pasaba a mí alrededor solo me observaba y me señalaba.

Las calles lucían oscuras y frías. Entonces en ese momento una lluvia se desato bruscamente. A lo lejos vi el bus que me llevaba a casa. Trate de alcanzarlo, pero fue imposible, un auto de color negro me impacto violentamente y salí volando del lugar. Afortunadamente, no perdí el conocimiento y me levante muy adolorida con algunos golpes en todo el cuerpo.

El dueño del auto, me ayudo e insistió en llevarme al hospital. Yo accedí.

Al llegar al hospital, el doctor tuvo que enyesarme la muñeca debido al fuerte traumatismo que había recibido por el impacto de mi cuerpo en el suelo. El médico se marchó y me dejo sola con aquel joven extraño que me miraba de forma cautelosa pero a la vez cálida. Él era un chico bastante alto para mí y lo digo porque yo no soy exactamente una chica de talla promedio sino que soy un poco bajita; de test blanca y ojos color café. Se veía maso menos de mi edad y además se veía bastante atractivo, tanto que por un momento llegue a pensar que era alguna persona famosa o algo similar.

-Hola, mi nombre es Park Jin Young, discúlpame por haberte herido con mi auto- dijo.

-No te preocupes, fue mi culpa de todos modos, por haber cruzado la pista imprudentemente-conteste.

-Pero de todas formas déjame llevarte hasta tu casa- afirmo.

-No hay necesidad de eso, creo que puedo sola-respondí rápidamente.

Por qué tenía que realmente llevarme a casa, era suficiente con que me haya traído al hospital y nada más, pensé.

En eso me percate que una de mis rodillas estaba bastante lastimada y me ardía demasiado; él se dio cuenta, se acercó hacia la mesa donde se encontraba el alcohol y las vendas y empezó a curar mi herida. Me sorprendí bastante por lo que estaba haciendo. Realmente no era necesario le dije pero él no me escucho y continuo curándome. Le agradecí y luego de que el médico me dijera que me por fin me podría marchar, Jin Young me acompaño a casa.

Al llegar al lugar, me ayudo a bajarme del auto y le agradecí. Luego dijo:

-Me tengo que ir por ahora, pero vendré a verte más seguido hasta que te mejores.

-No hay necesidad, sé que me voy a recuperar muy rápido-añadí.

-Insisto en que voy a venir a verte, no me siento bien después de todo lo que te ocasione, por cierto aún no me has dicho tu nombre.

-Scarlet, mi nombre es Scarlet.

-Tu nombre es extranjero. ¿De dónde eres?-me interrogo muy curioso.

Era muy común que la gente siempre me preguntara por mi nombre después de que se los decía porque pensaban que realmente era extrajera y sí, era realmente cierto porque mi padre es coreano y mi madre norteamericana, pero yo nací en Australia, entonces se diría que tengo muchas nacionalidades y culturas dentro de mí.

-Soy coreana, australiana y americana-respondí.

-Guau, realmente sorprendente. Me encanta tu nombre.

-Gracias Jin Young.

-Junior, me puedes decir Junior, entonces me despido, cuídate mucho y sigue las instrucciones del médico para que te recuperes pronto-añadió y subió a su auto.

-claro, de acuerdo, adiós Junior-- respondí

Se marchó y yo entre rápidamente a casa.

Llegue a hacia mi cuarto, y me acosté; me sentía realmente cansada, quería implemente dormir y olvidarme de todo el mundo por un instante. Felizmente me quede profundamente dormida a los pocos minutos.

A la mañana siguiente, me desperté muy rápido, me demore un poco en cambiarme porque fue muy complicado el cambiarse con un tan solo un brazo. Tome el desayuno a medias y salí rumbo a la universidad.

Cuando llegue, el muy idiota me estaba esperando en la puerta como todos los días. Al verlo me llene de rabia por todo lo que había sucedido el día anterior, pase por su costado sin decirle nada y caminé hacia la biblioteca. Cuando llegue a un estante; buscando unos libros que necesitaba para estudiar, Seungri me jalo de la cintura y me dijo.

-Hola cariño que te sucedió, ¿Por qué tienes enyesada la muñeca?

-Eso no te importa-respondí algo irritada.

-Vamos ¿Por qué te pones así? si solo me preocupo por ti-señalo.

-Déjame sola, no quiero hablar en este momento contigo.

-Vamos que te pasa, sabes que no te voy a dejar si no me lo dices.

-Qué?? , ¿Quieres que te diga lo que me sucede?, pues bien te diré, quiero terminar con esto de una buena vez-respondí muy molesta.

-No te entiendo... ¿a qué te refieres?-pregunto muy sorprendido ante lo que había dicho.

-Terminar, no lo entiendes.... Terminemos-- dije finalmente.

-¿Por qué preciosa, que te he hecho para que termines conmigo? (haciéndose el papel de víctima).

--Mira solo déjame, simplemente ya no te amo, se acabó si es que te soy más clara- contesté.

--¿Qué dijiste?-añadió algo molesto.

Entonces me sujeto fuertemente del brazo y me dijo:

-Nunca te voy a dejar, yo te amo, lo sabes verdad.

-Pero yo no a ti, así que suéltame (Tratando de librarme de él)

-No, no lo voy a hacer hasta que me digas que es lo que te sucede-respondió muy furioso.

-Que te sucede, ya suéltame...suéltame (Forcejeando con Seungri).

Entonces a lo lejos escuche una voz.

-YA DÉJALA!!

-Y tú, quien eres para meterte en estos asuntos.

-Simplemente suéltala (y me jalo hacia él). Pude reconocer su rostro, era Junior.

-NO TE METAS!! O VERAZ LO QUE TE SUCEDE IDIOTA.

-PUES SI ME METO!! NO TE TENGO MIEDO.

Entonces en ese momento...

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