Corazón de Fuego

Capítulo 1

El sol quemaba mi piel, me sentía tan tranquila en este lugar que no quería regresar, el sol, la arena, el mar; era todo lo que necesitaba para ser feliz.

- Mirian ¿por qué no contestas el celular? - dijo una voz desde el otro lado.

- Hola ¿Cómo estas Samuel? yo muy bien, gracias por preguntar - dije - ¿Que necesitas?

- Esta bien, lo siento - dijo - Papá quiere saber si vendrás.

- Creo que le deje claro que si lo hare, no tengo opción - le dije.

- Sabes que no se trata de opciones, el te quiere.

- Si, lose - dije - nos vemos en un par de días.

- Sabes que te he extrañado mucho ¿cierto? ya quiero verte.

- Tranquilo pequeño Sammy, pronto volveré hacer tu vida imposible.

- No me digas así, ya no soy el pequeño Sammy.

- Para mi, siempre lo serás, te quiero.

- Yo también - dijo y colgó el teléfono.

Bien no había mas que hacer, estaba decidido, tendría que volver a mi "hogar", sino fuera por esta estúpida enfermedad, me desligaba para siempre de mi padre, no es que tengamos exactamente una relación padre-hija, las cosas se enfriaron cuando tome la decisión de estudiar en el extranjero hace 5 años, desde ese momento no veo ni a mi hermano, aunque si hablo con el regularmente, ni a mi padre, con el solo he hablado 6 veces por teléfono, 6 contadas veces.

- Marian - escuche un grito desde el embarque del aeropuerto - Marian, por aquí. - Pude ver a Sam llamándome con un letrero con mi nombre; Sam había cambiado mucho desde que me fui, el solo tenia 15 años cuando lo deje, ahora es todo un hombre, estaba mas alto que yo, aunque eso lo hacia cualquiera, tenia la espalda ancha y unos músculos muy bien trabajados, ya no podría decirle pequeño Sammy definitivamente.

- Hola pequeño - le dije abrazándolo, claro que podía seguir diciéndole eso.

- No me digas así. - dijo el.

- Ya lo sabes, para mi siempre serás el pequeño Sammy, aunque me lleves dos cabezas. - le dije.

- Bien - dijo a regañadientes - pero no lo digas delante de otras personas.

- No prometo nada - le dije.

- Vamos, el coche esta afuera - dijo, jalando mis maletas.

- Guau! hasta manejas - le dije - parece que me he perdido de mucho. - le dije un poco triste, sabía que me había perdido de muchas cosas, el me las contaba cuando hablábamos, pero no era lo mismo, no haber asistido a su graduación me dejo muy triste, y ni que decir cuando tuvo su primera novia.

- Ahora estas acá - dijo abriendo la puertas del coche - y podemos recuperar el tiempo perdido, además tenemos a una doctora en casa.

- Parece que si, ahora podre inyectarte y ver como lloras cuando la aguja entra en tu brazo - le dije.

- Ja ja! que graciosa, eso ya no pasa - dijo avergonzado. - Mir tenemos que hablar de lo que paso con papá - dijo Sam de pronto.

- Sam, no quiero hablar de ese tema ahora, solo quiero tomar una ducha y dormir .

- Bien, la casa esta cerca, pero no olvides que todo lo que hace, lo hace por nosotros; sobre todo por ti - dijo, y ninguno menciono palabra alguna hasta llegar a la casa, "sobre todo por ti" si era cierto, sabia que papá lo había hecho para salvarme, pero yo no quería ser salvada, no si otras criaturas morían por mi culpa.

- Lo siento Mir, no quiero estar peleado contigo, no después de no verte tanto tiempo - dijo Sam cuando llegamos a la casa, la casa en donde había vivido prácticamente toda mi vida.

- Lose Sammy, solo que sabes que todo esto es complicado para mi, y pienso que debería ser complicado para ti también - le dije, aunque yo repudiaba lo que papá hacia, sentía que Sammy lo apoyaba, y eso me asustaba, no quería que el sea así de malo como el.

- Sabes que haría lo que sea por mi familia, sobre todo por ti Mir, eres mi hermana - dijo el, convencido de que hacia lo correcto.

- Pero algunas cosas no son correctas, y lo sabes - le dije - Sammy si yo vivo otros mueren, ¿sabes que como se siente eso? ¿Sabes todas las veces que me levante llorando?

- Lo siento Mir, de verdad lo siento - me dijo, y le creí, pude ver que a el no le gustaba hacer lo que hacia, no lo disfrutaba como el, como mi padre. - Papá esta viniendo, quiere revisarte.

- Por favor, pídele que venga mañana, hoy solo quiero dormir - le dije.

- Sabes que igual vendrá - dijo Sammy - Debes verlo, el también esta preocupado por ti.

- No quiero verlo hoy - le dije.

- Hola Mirian - escuche una voz a mis espaldas - me alegra que estés aquí hija.