Capítulo 2

1.3K 137 24
                                    

Antes.

Louis estaba en pánico, no prestó atención en ninguna clase, no pudo dejar de ser consciente del asiento vacío a su lado. Sus manos temblaron cuando, durante el almuerzo, marcó el número de Harry, pero sólo se escuchaba su voz, diciendo: Hola, soy Harry. Si no puedo atender, es porque estoy demasiado ocupado con mi hermoso novio. Por favor, deja un mensaje.  A esas alturas, las lágrimas eran casi imposibles de contener.

Pidió un permiso en secretaría, diciendo que se estaba sintiendo mareado. Ellos no le debatieron mucho, su rostro estaba verde, y sus respiración era pesada. 

"Louis ¿qué has hecho?" Le preguntó su madre, apenas llegó a casa. Estaba en su habitación, sentada en su cama, en sus manos una foto que Louis se había tomado con Harry en Halloween, ambos estaban vestidos como superhéroes. Tenía una expresión de horror en su rostro, miraba a su hijo como si no lo reconociera. "Anne me llamó. Me dijo que Harry, bueno, que está en estado" 

Louis tragó saliva, sus ojos húmedos. 

"Intenté llamarlo, pero no contesta. Iré a su casa." Dijo "Le dije cosas horribles ayer. Estaba asustado, mamá. Pero no es tarde"

Su madre negó con la cabeza, frotándose los ojos con cansancio. 

"No puedes" Le confesó. "Se fue, Louis."

La mandíbula de Louis cayó. 

"¿Q-qué?"

"Tuvo una fuerte discusión con sus padres ayer. Se negaba a abortar" La voz de su madre se quebró, también parecía que estaba por echarse a llorar en cualquier instante. "Ellos le dijeron que no tendría a ese bebé, no mientras viviera con ellos. Y se fue."

Su cuerpo había olvidado cómo respirar, su cabeza daba vueltas, sus manos no dejaban de temblar. No, esto no está ocurriendo. Mañana nos graduaremos juntos, y todo estará bien.

No asistió a la graduación, se negó a dejar su habitación. Se quedó en su cama, aquella donde se habían acostado juntos por primera vez, escuchó el mensaje de voz una y otra vez. No fue hasta pasada una semana, que aceptó la realidad.

Harry había desaparecido. Con su bebé. Sin dejar rastro.

Y era su culpa.


Después.

Estaba ahogándose en documentos que firmar. Su asistente, Zayn, que estaba ordenando algunas carpetas, le advertía cada vez que estaba a punto de firmar un documento que no debía. Y Louis daba gracias por haberlo contratado. También lo había despertado dos veces. Y es que estaba tan cansado, apenas llegaba de un viaje a Nueva York para cerrar un contrato con unos socios. No había dormido más que tres horas. Había estado lejos menos de una semana, pero habían cientos de documentos que firmar, reuniones a las que asistir y proyectos que aprobar.

Suspiró, apartando la mirada de su escritorio.

"Puedes irte." Le dijo a Zayn. "Yo mismo me iré, en cuanto termine con esto"

"Señor, puedo quedarme hasta que usted..."

Louis le dio una mirada fastidiada. 

"No es necesario" Su tono de voz no daba lugar a replicar. Y el morocho pareció entenderlo, porque recogió sus cosas y se despidió, antes de dejarlo solo en su oficina.

Su asistente era el único empleado que no parecía tenerle miedo, aceptaba sus replicas y sus quejas con facilidad, se había acostumbrado a Louis siendo un gruñón (que era casi todos los días), y le recordaba acerca de las reuniones con doce horas de antelación. No podía pedir más. Era por algo que le pagaba tan bien.

Louis apenas tenía unos segundos para respirar al día, trabajaba de cinco de la madrugada a diez de la noche. No tenía tiempo para relajarse, ni para citas, ni para hacer amigos. Pero no le molestaba, el trabajo mantenía su mente ocupada.

Unos minutos después, se sobresaltó con el sonido de su celular repicando. 

"¿Diga?"

"Señor Tomlinson, habla Daniel Harrison" Le habló una voz ronca desde el otro lado de la línea. "Lamento llamar tan tarde. Pero tengo noticias sobre el asunto que usted me confió"

Louis se enderezó en su asiento.

"Ellos... Dijiste que les estaba yendo bien ¿cierto?" Su voz se volvió peligrosa "¿Ha ocurrido algo?"

Daniel se aclaró la garganta. 

"Ellos están bien" Su tono se volvió suave. "Estuve pendiente de ellos estos cuatro años, y nunca les ha faltado nada. El señor Styles es bastante prudente" 

Louis se estremeció ante la mención de aquel apellido. 

"Pero," Continuó "Pensé que querría saber que se acaban de mudar a Londres. Se están instalando en su nueva residencia"

Louis aspiró una bocada de aire. 

"¿Podrías, podrías repetir eso?" Tartamudeó. No tartamudeaba desde que era un adolescente de quince años.

"Están aquí, señor Tomlinson" Repitió, con la paciencia de un santo "No se dieron muchos lujos con el departamento. Pero sobreviven, como siempre"

"¿Cuándo fue tu última llamada, Daniel?"

Daniel se lo pensó durante algunos minutos, en los cuales sólo se escuchó silencio al otro lado de la línea.

"Usted me dijo que no lo llamara, a menos que estuvieran en una situación que requiriera su intervención" Le dijo "Creo que nuestra última charla fue hace casi un año"

"¿Tiene el mismo número de teléfono?"  Preguntó, sin querer pronunciar su nombre.

Daniel le dio una respuesta afirmativa.

"¿Y ella?" Se atrevió a preguntar, casi con timidez "¿Cómo está?"

"Es una niña hermosa. Y muy inteligente, le han adelantado otro curso" Confesó. "Se parece mucho a usted"

Louis cortó la llamada, porque no podía seguir hablando. Dejó escapar un sonido ahogado, apretando los puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos. 

Había contratado a Daniel hacían cuatro años, para que ubicara a Harry. Se demoró tres días. Louis fue consciente de que no tenía que entrometerse. Esa había sido su decisión (era demasiado tarde para arrepentimientos, Harry nunca lo hubiera perdonado). Pero el saber que estaban en la misma ciudad...

Su voz. Sólo quiero escuchar su voz.

Y marcó su número, sin detenerse a pensarlo dos veces.

Había intentado olvidarse de él. Seguir con su vida, como él había hecho, pero era imposible. Esos seis años habían sido una tortura, una en la que su mente le recordaba una y otra vez lo que había hecho, todo lo que había perdido.

Harry contestó con un gruñido.

"Harry..." Su voz se escuchó ahogada "Estás de vuelta"

Escuchó su inhalación al otro lado de la línea, antes de que cortara la llamada.

Together; Larry Stylinson (M-PREG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora