Cazadores

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CLARY

Despierto y el instituto esta más frío que nunca. Me pongo a buscar con la punta de mis pies mis zapatos, pero lo único que encuentro es polvo y me resigno a realizar la ardua tarea de bajar de la cama y ser más eficaz hasta encontrarlos. A este punto ya tengo los brazos como gallina.

-¿Puedo pasar?-.Pregunta una voz detrás de la puerta de la habitación.
-Claro-.Me apresuro a pasarme unos dedos temblorosos por los cabellos tratando de peinarlos un poco.
-Pensé que querrías venir a desayunar. Tranquila, Izzy no cocinará-. Dice Jace mientras entra por la puerta.Me doy cuenta de que me observa demasiado y de pronto recuerdo que estoy muy expuesta con esta pijama. Me pongo roja como tomate.
-Que buena noticia, ya comenzaba a preocuparme.


Vamos pasando por los pasillos interminables del instituto, con iglesia a nuestro lado. El gato roza su pelaje con mi piel y me da un escalofrío. Por fin llegamos a la cocina y  ya puedo oler comida.... Mexicana.

-Hey, que ojeras tan bonitas.
-Simon, no estoy de humor-. Le digo tocándome por debajo de los ojos. En toda la noche no pude dormir. El sonido de unas alas revoloteando cerca de mi oreja me mantuvo despierta.
-En serio, no cocino tan mal, ¿o sí?- Dice Izzy, con una mirada cargada de un "más les vale pensar la respuesta."
-No, sólo que podríamos hacer un concurso de cocina, tus manos contra mis pies, adivina quién ganaría-.Cacarea Jace soltando una carcajada.

Hodge entra por la cocina, tan anciano como siempre. En un principio su semblante me daba pavor, pero ahora he aprendido a controlarlo. A veces, hasta me da lástima que no pueda salir.

-Me alegro de que estén llenándose el estomago, hoy tienen una misión. Conocerán a los caídos.



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