Capitulo 3

10 2 0
                                    

Estoy recostada en mi cama, paso una semana y lo único que hago es ver tele, dormir, comer a fuerzas, bañarme y hacer mis necesidades fisiológicas por lo tanto mi mamá cree que necesito un psicólogo, ya le dije más de mil veces que no, que estoy bien pero si a alguien me parezco por lo terca estoy segura de que es por mi madre.
- Hija! Acompañame a comprar mandado por favor sabes que no me agrada ir sola- Grito desde abajo, o si también esta empeñada en que necesito salir a tomar aire fresco y no sólo estar en mi habitación.
- Okay okay ya voy-
Sólo tome mi celular ya que hace unos minutos me había cambiado por un pantalón blanco y una blusa un poco larga de Ariel con unas zapatillas celestes  lose lose raro pero adoro esa princesa, a decir verdad ella es la única que me gusta. Llegue abajo y subí al coche.
-Que necesitas comprar?-
- La verdad fui ayer, sólo quiero merienda muero de hambre-
- Esta bien- Dije entre risa
- Quieres algo?-
- Si, por favor-
- Pues que mal tu comerás fruta-
- Pero yo quiero merienda, quiero unos taxis fuego!-
- Ohhh ese si quieres comer ehh? Que lástima-
- Okay esta bien-
- Estoy forjando tu carácter-
- Sólo no me antojes-
- Uhhhh pues sabes me compraré unos taxis morados, yo tengo mucha hambre así que me pondré cómoda prendere el clima y tu mientras abriras la bolsa y sacaras con tu manita uno y lo meteras en mi boquita- Exclamó riendo y haciendo señas
- No por favor, tu quieres matarme madre!!- Ella no se cansaba de reír.
- Quieres bajarte conmigo?-
- No ,gracias-
- Bien, ponle candado no me tardó-
Mi madre bajo del coche y rápido se metio al oxxo, ella era preciosa en todo sentido, su cabello es un poco largo a diferencia del mío, es castaño claro y bastante lacio mi madre y yo no necesitamos perder el tiempo con una plancha, sus ojos son grandes y del mismo color que su cabello, su piel es blanca, somos bastante parecidas, ella se ve tan joven quien pensaría que tenia una hija de 15 años con cáncer sin siquiera tener una arruga en su rostro. Estaba saliendo así que me moví un poco para alcanzar el candado.
- Ven sal de ahí que tal si caminamos juntas por el parque?-
- Pues... enserio mamá de verdad no quiero, no necesito salir-
- Pero claro que si, anda ven para acá niña-
- Pero..- No me dejó terminar
- Te quiero mostrar algo-
- Bien- Dije cerrando la puerta y caminando hacia su lado, me tomó de la mano y apretó sus dedos contra los míos, acaricie su mano y le di una pequeña sonrisa.
- Tu mano es bastante delgada cariño-
- Lose- Contesté triste, había bajado bastante de peso
- Mira se que esto tal vez te de malos recuerdos pero quiero que sepas que de una u otra manera estoy contigo- Dijo breve mente mientras caminaba cada vez acelerando un poco más su andar.
- Que quieres decir?- La curiosidad me invadió de un minuto a otro.
- Ya verás-  Exclamó nerviosa
Llegamos a un local, busque de todo para saber de que era, mi mamá entró y me dejó la puerta abierta, cuando pase mis ojos estaban tan abiertos, tan llenos de lágrimas, mi mamá se sentó en una de las sillas y asintió, parecía que ya tenia todo planeado, la chica comenzó a cortar su largo cabello, después de 10 minutos mi madre tenia el cabello al cuello y una preciosa peluca en sus manos, me abrazo fuerte, se había dado cuenta que cada vez tenia menos cabello, no se lo quería decir,más bien, no encontraba la manera de hacerlo Es algo tan doloroso porque con todo esto, todo lo que me esta pasando me doy cuenta que cada vez estoy peor, me hicieron mi primera quimioterapia, cuando era pequeña sólo creaban o intentaban hacer todo menos eso me refiero a medicinas, inyecciones, dietas, todo! Y ahora sólo ya no hay otra opción, no existe una manera de evitarlo. Me sentí tan mal, no tanto por físico o síntomas si no emocionalmente, he pasado demasiado tiempo intentando distraerme para olvidarle o sólo dejarlo de lado, antes era muchísimo más sencillo. Mi mamá no pudo aguantar y casi terminando la se tuvo que ir un poco para que no la viera llorar pero vamos soy su hija yo lo se comienza a hacer tronar sus dedos y frunce en exceso el ceño, eso sólo me puso todavía peor de lo que ya estaba, ver de esa manera a mi madre fue la gota que derramo el vaso, recuerdo que llegando a mi casa comencé a gritar, a llorar tan fuerte, hice un gran desastre y mi madre me abrazo tan fuerte, justo como lo esta haciendo en este momento. Estoy en uno de esos momentos en el que te sientes tan débil, tan impotente e inútil porque me doy cuenta que yo no me merezco a mi madre ella es tan distinta a mi, ella no se da por vencida, ella lo enfrenta todo, ella sale adelante y yo intento escapar, tal vez sea porque me parezco a mi padre, solo de pensar en eso me dan nauseas, no quiero ser como el, en ningún sentido.

...

- Hija, tenemos que mantenernos unidas, no me gusta esto, es obvio, lose, a lo que me refiero es a lo que esta sucediendo con nosotras, cada vez te estas alejando mas de mi, y me siento tan mal, siento que estoy haciendo mal mi trabajo como madre, necesito que te abras, que me digas que es lo que esta pasando por tu mente, como te sientes, eres mi razón de seguir adelante, mi niña, mi bebe, y no puedo soportar que estés tan fría con migo tal vez no lo entiendas o solo lo has hecho de manera inconsciente porque estas pasando por tantas cosas pero aquí estoy eres lo que mas amo en todo el mundo pequeña daría todo por ti- Su cabello estaba esponjado, sus labios y sus manos temblaban al hablar, sus ojos estaban realmente rojos e inundados de lagrimas que solo no dejaban de salir, cuando salimos del local caminamos un rato y compartimos tantos momentos en los que habíamos estado juntas al llegar a casa todo se puso serio, ahí es donde todo comenzó.

- Lo siento mama nunca quise hacerte sentir de esa manera, y créeme eres la mejor madre, la que todos desearían tener, de ahora en adelante sera diferente, no pensé en como te sentías tu respecto a mi forma de actuar, lo lamento, lo lamento tanto, he sido la persona mas egoísta del planeta- Nuevamente me encuentro llorando solo que esta ves enfrente de mi madre.

- Tranquila pequeña lo entiendo, no se como te has de sentir en este momento, sera distinto lose, vamos a estar mas juntas de lo que nunca hemos estado, quiero aprovechar y hablar de la preparatoria, siento que deberías ir, no te estoy obligando es tu decisión solo no se tal vez te sentirías mejor ahí que estando sola en tu habitación, aparte eres muy inteligente tu puedes hacer todo lo que te propongas, conocerías mas personas,  te sentirás mas feliz, no tienes que cambiar todo lo que planeabas hacer no tienes que darte por vencida pequeña- Su expresión ahora es tan seria,se que esta esperando una respuesta y también se que le he hecho ya bastante daño así que creo que un poco de esperanza es lo que necesitamos las dos en estos momentos, seguro sera bastante cansado, pero quien no aria eso por su madre, cierto?

- Esta bien, yo iré a la prepa- Conteste intentando sonreír sin embargo lo deje de hacer cuando me di cuenta de que seguramente se veía bastante forzado.

- No lo entiendo, por que no quieres ir, mas bien en una parte se porque, pero, no quieres hacer mas amigos?, aquí estoy yo y siempre lo estaré te lo prometo...es solo que todos sin importar que tengamos una mama que nos escuche necesitamos de aun que sea una amiga, lo lamento solo no logro encontrar una causa, una respuesta-

- Es que dolerá- Dije en voz baja.

- Como?-

- Un día yo me iré- tengo que arreglar lo que he dicho- al igual que los demás, solo que mas pronto y tener amigas, o bueno querer mas personas solo sera mas doloroso para mi y para ellas, no quiero causar dolor- Exclame evitando su mirada lentamente.

- Ohh pequeña cualquiera seria tan afortunado de conocer la gran persona que eres, tu eres tan grande, tan buena eres preciosa hija! Y conste que no lo digo por ser tu madre, te aseguro que cualquiera daría absolutamente todo por conocerte, ven aqui- Respondio 


Mi Pequeño MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora