El Diario De Una ReBelde

Capitulo 2

Ya tocó el timbre de salida, y me dirigí a la taquilla a dejar mis cosas separándome de Judit, ya que teníamos que ir a distinta clase.
Empecé a meter todos los libros que pude y mientras tanto me mire en el espejo que tenía dentro, cuando de repente vi que alguien se acercaba a mi.
- Hola pequeña - Al escuchar esas palabras enseguida supe de quien se trataba. Y sobre todo con ese tono de creído.

- ¿Que quieres esta vez? - Pregunto molesta.

Era Andy, como no, ya venía a intentar apoderarse de mi. En verdad odiaba a este tipo desde siempre, nunca le e soportado, es el típico chulo que cree que tiene ganadas a todas las chicas del Instituto, un mujeriego. Que se acuesta con la primera que pilla y al día siguiente si te e visto no me acuerdo.

- Ey, con tranquilidad nena, no seas así de borde conmigo - me dijo Andy acercándose más a mi.
Me empecé a poner nerviosa, intente quitármelo de encima pero no sabía cómo hacerlo, por suerte Kyle, se interpuso.

- Ya te puedes ir Alejando de ella si no quieres problemas conmigo y con su hermano. - me defendió.

El enseguida se quitó de al lado mío y se fue sin decir palabra.

- Uuf gracias, me as salvado. - le agradecí.

- No hay de que, Rubia. - me contestó dándome un ligero beso en la mejilla.

Kyle es un buen chico, es sobre protector conmigo y eso en cierto modo me gusta, es como mi otro hermano mayor y a decir verdad los dos se llevan muy bien.

°°

Y

a terminaron las clases e intento buscar a mi hermano con la mirada, ya que el suele venir a buscarme. Se que pensareis que es un poco "infantil" pero me da mucha pereza subir andando hasta mi casa.
Por fin lo encuentro, hablando con Kyle y en cuanto me acerco los dos fijan su mirada en mi.
- Que tal el día hoy cacanaja - me dice Iker dándome una palmadita en la cabeza, de esas que tanto detesto. Al igual que la palabra "cacanaja", se supone que es una forma de llamarme pequeña, enana o como prefieras describirlo.

- Bastante... Aburrido (?) digamos - reí al ver la expresión de su cara.

Antes de que pudiera montarme en el coche con mi hermano oí la voz de Judit gritandome como una loca desde lejos.

- SARA!! SARA!! ESPERA!! - llegó jadeando donde nosotros. - ¿vienes a mi casa a comer? ¿O voy yo a la tuya?

La hice un pequeño gesto como diciéndome que viniera con nosotros y Kyle enseguida saltó.

- Si ella va, yo también me apunto.

- Eso, eso, aquí si va Judit, Kyle también - intervino Iker con un tono de burla.

- Esta bien, pero nada de jugar a la play, vale? - Judit

- Lo que tu digas, morenita - dijo Kyle sarcástico.