Estaba afuera jugando con mis amigas, Carmen y Sara, estábamos jugando a la cuerda.
Vi una mudanza llegar, adelante se encontraba una señora, así que no tome importancia.
Se estacionaron en la casa de alado, vi bajar a la señora, minutos después vi a un niño.
Estaba moviéndole a la cuerda.
-¡Daysi!, ya perdí por tu culpa-Dijo Sara.
-¿A quien miras Daysi?-Dijo Carmen.
-A nadie, hay que seguir jugando.
-¡Ya vi a quien miras!-Grito Sara.
-¡Guacala!, esta gordo-Dijo Carmen.
-Ami me parece atractivo- respondí.
-¿Es enserio Daysi?.
Ya no les respondí, me aleje.
-¿A donde vas?.
-Iré a darles la bienvenida.
Ellas rieron.-Hola Señora, me llamo Daysi-Extendi mi mano, con una sonrisa en el rostro.
-Hola nena, me llamo Daniela-La señora respondió a mi saludo y me sonrió.
-¡Carl!.
*Así que se llama Carl*
-¡Baja! Tenemos visitas.
El iba saliendo, me vio y se metió corriendo. Parecía bastante tímido.
-¿A que escuela lo meterá?-Pregunte.
-La de aquí del vecindario.
-¡No!
-¿Que?
Rei-Digo, esa escuela no es buena, metalo en donde voy yo, esta mas lejos pero es mejor.
-Ok, hablare con tu Mama para que me de los datos.
-Ok, adiós.Me aleje y fui con mis amigas.
-¿Es enserio Daysi?
-¿Que?.
-¿Te gusto ese gordo?
-Si ¿por?
Ellas solo hicieron muecas.Ni yo sabia porque me había gustado. Me pareció ver algo en sus ojos que me gusto.
-Ira en nuestra escuela-dije.
-¿Estas loca Daysi?-Dijo Sara.
-Sabes que no lo soportara.
No había reaccionado.
-¿Como?
-En la escuela están los niño mas buleadores, y mas en 5to.
-Si Daysi, tienes que evitar que entre.
-Recuerda lo que me paso.
-Ok, le diré a mi Mama que no le diga nada.
Cada quien se fue a su casa.*Demasiado tarde*, su Madre ya estaba hablando con la mía.
-Hola-dije.
-Hola nena, ¿Daysi, verdad?.
-Si ¿y Carl?
-Se quedo en casa, casi no le gusta salir.
-¿Por?
-¡Daysi?-Dijo mi Madre.
-Descuide. Te voy a contar un secreto, pero no le digas a nadie ¿ok?.
-Si, esta bien. Se guardar secretos.
-El sufría de bullyng en su otra escuela, por eso nos cambiamos aquí.*Oh-oh, y en ese instante no sabia que decir, me había noqueado, se cambio de casa para ya no sufrir mas y ¿lo meteré a la escuela mas buleadora?, me siento fatal*.
-Oh, que mal ...
No podía responder otra cosa. Tenia ganas de gritar ¡no lo meta, sufrirá de nuevo! Pero no pude hacerlo .....
-¿El sabe que yo le di la idea de la escuela?
-No ..... bueno me voy, cuidense.
La señora salio de mi casa.
Mañana era su primer día, y para mi... mi primera pelea.