Después de que Saitama venciera a Boros todo volvió a la normalidad para Saitama y Genos... bueno casi...
A excepción de una personita que les enseñara una que otra cosa a nuestros dos héroes... y bueno no le agrada mucho las cosas que le está pasan...
Después de una larga noche de descanso, Genos se había despertado antes que su sensei (como siempre) y cuando estaba levantándose sintió algo pesado es su abdomen y no fue raro encontrarse con la pierna y el brazo de su sensei encima de el, aunque Gingakei estaba enzima de su sensei totalmente desparramada y saliendo babita de su boca (igual que Saitama). Genos no pudo evitar dar una ligera risa ante esto para proseguir a levantarse e ir caminando hacia la cocina. Genos se puso su delantal rosa y empezó a preparar el desayunó para ellos tres, cuando exactamente en 15 minutos Gingakei se intentaba despertar lo cual solo lograba ponerse de pie un minuto para volver a dormirse parada unos dos minutos y despertarse. Volteo a ver a Saitama para notar que el seguía dormido, se fue a la cocina y agarro un bote, Genos noto esto pero no le dio mucha importancia.
Genos: Hola Gingakei - dijo con una ligera sonrisa mientras Gingakei miro por unos segundos a él para proseguir a asentir - pronto la comida estará lista solo déjame despertar a Saitama-sensei.
Se quito el delantal para después colgarlo en el perchero e ir a despertar al héroe por afición, mientras Gingakei le seguía de cerca sin soltar la cubeta.
Genos: Sensei... - le movió un poco el hombro recibiendo un gruñido - Sensei ya es...
Antes de que pudiera completar la frase recibió un fuerte golpe en cabeza con el brazo del héroe de clase B.
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Unos momentos pasaron mientras Genos recobraba el enfoque de las cosas, Gingakei no perdió tiempo en poner la cubeta de cabeza al frente de los pies de Saitama en donde se subió poniéndose de pie en ella y con un gran salto que dio... ¡PAM!... había caído en Saitama sacándole todo el aire que tenia; Genos miraba con sorpresa aquella escena, Saitama intentaba recobrar el aire mientras tenia los ojos entre abiertos y la pequeña Gingakei abrazaba a Saitama con una gran sonrisa.
Gingakei: ¡Buen día Papá!
Saitama: ¡No puedes despertar de otra forma niña! - grito a Gingakei sentándose de sopetón haciendo que ella rodara en el suelo hasta estrellarse de cara en la pared mas cercana.
Los dos héroes se quedaron observando a la pequeña mientras ella se sentaba en mariposa, agarrándose la carita con las dos manos mientras empezaba a sollozar.
Gingakei: P-papá me odia... n-no soy buena - decía entrecortada mientras se hacia bolita y lloraba con mas ganas.
Povs Saitama.
No sabia que hacer en ese instante, pues en mi vida nunca tuve que lidiar o cuidar a un niño, menos a una niña que es la hija de la creadora del universo. No es que yo odie la los niños o algo parecido, pero no me gusta que me despierten de esa manera tan agresiva, aunque debo admitir que ese "golpe" me dolió un montón después de mi entrenamiento, era increíble pero no dejaba de ser raro. Se acerco Genos a ella con tranquilidad para no asustarla.
Genos: No te odia pequeña - empezó a acariciar la cabecita de la pequeña haciendo que ella alzara levemente su rostro con lagrimas chiquitas - es que no es de buena educación aventarse a las personas cuando están dormidas.
