Frases

116.

Mis recuerdos con Rudd:

7 de diciembre de 2015

-Rudd, ¿Recuerdas que mis cereales favoritos son los de colores?-Le pregunté mientras rascaba mi cabeza nerviosa

-Claro que lo recuerdo, Nate.-Dijo muy despreocupado.

-¿También recuerdas que están en la parte superior de la góndola?-El se dio vuelta para mirarme.

-Si lo recuerdo, Nate.-Mordí mi labio sonreí y volví a hablar

-Entonces, ¿Recuerdas que solo mido 5'3?-El abrió sus ojos nerviosos y me pregunto.

-Naye, dime que no intentaste tomarlos y dejaste caer las jarras de cristal que estaban a su lado.-Yo sonreí nerviosa y antes de que pudiera decir algo una voz gritó.

-Muchachitos insolentes, ¡Pagaran por cada jarra que rompieron de esta tienda!-Rudd y yo nos miramos y salimos corriendo de esa tienda. Desde ese momento nos suspendieron la entrada a la tienda.

10 de enero de 2016

-Nate, ¿Qué somos tú y yo?-Me preguntó mientras tomaba la pintura de la habitación y me lanzaba, manchando mi ropa.

-Un desastre bien bonito.-Le lancé la pintura en su cabello.

15 de febrero de 2016

-Rudd, coloca este carrito de compras junto a ese de allí.-Le señalé el auto de la perra que nos jodia la vida.

-Listo.-Terminamos de rodear su auto con carritos de compras, para que cuando ella saliera no pudiera subir a este.

11 de marzo de 2016

-Nate, tengo mucho miedo.-Lo abracé mientras limpiaba sus muñecas llenas de sangre.

-Tranquilo Rudd, saldremos de esta juntos lo prometo.-Le dije mientras besaba su cabellera y llamaba a emergencias.

-No creo soportar un poco más.-Yo comencé a llorar.

-Tienes que soportar, Rudd. No puedes dejarme sola.-La ambulancia llego y lo sacamos de allí.

12 de marzo de 2016

-Ya estoy aquí para ver a Rudd.-Le dije a su madre mientras entraba por las puertas de hospital.

-Lo siento mucho, Nate.-Dijo mientras me abrazaba-El no soportó nada más.-Me separé de ella de golpe y comencé a gritar.

-¡Tienes que estar jodiendome Maura! ¡Él prometió no dejarme sola! ¡El lo prometió!-Corrí a su habitación y al llegar allí vi su frágil cuerpo tendido en la camilla del hospital pálido y sin pulso.

13 de marzo de 2016

-Estamos aquí presentes todos para despedir a un ángel que decidió volver a su hogar.-Hablaba un señor frente a sus familiares-Alguien tiene algunas palabras que decirle a nuestro pequeño ángel.-Yo levanté mi mano y caminé hacia el señor.

-Yo quiero despedirme de él.-Me paré frente al ataúd y acaricie la madera áspera de este.- Escucha bien porque te voy hacer honesta,yo se que para ti no fui una amiga perfecta se que me porte mal en varias ocasiones,y hoy solo te pido Rudd que me perdones.No sabes cuanto yo daría por tenerte aquí a mi lado, ahora se lo que se siente estar desamparada, es como un niño solo en un salón de clase,pues ahora comprendo la falta que me haces.-Las lágrimas no tardaron en bajar por mis mejillas.- Rudd yo nunca pensé que tu te me ibas a ir de este mundo, ahora en mi corazón siento un vació profundo. Esto a mi me arropa, y me corma la paciencia es como si yo tuviera un cargo de conciencia. Quisiera abrasarte, pero siento que es tarde, por que te fuiste Rudd para la gloria, tu corazón se encuentra en mi memoria, mientras siga luchando, lucharé por el mejor amigo del mundo.-Comencé a llorar fuertemente a lo que Maura me consolaba.

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Lamento si les quité de su tiempo leyendo esto, pero necesitaba desahogarme y esta fue la manera más fácil de todas, ya que no quiero caer nuevamente en las cortadas o en depresión...

Es difícil soportar todo esto cuando solo tienes 14 años de edad.

Muy joven para sufrir, pero así es la vida...