"¿Qué hace a una persona si no sus hechos, su pasado, sus recuerdos? ¿Quién eres si no lo que has sido? ¿Qué serás si no lo que fuiste? Tu vida no son más que tus actos, tu familia, tus amigos, cada momento que has pasado, cada segundo que has sonreído y cada vez que no has podido evitar llorar. Tu presente, tu futuro, no son más que tu pasado. Tus fracasos marcan el camino al triunfo. Todo lo que has vivido te hace tal y como eres, cada palabra, cada movimiento, incluso los instantes más sencillos, más irrelevantes, se marcan a fuego en tu piel, te dejan huella. Lo que dejas atrás es lo único que te ayuda a saber como seguir adelante. Sin ello no eres nada, no eres nadie, simplemente no eres. Hoy he muerto. Ha muerto todo lo que sido, todo lo que iba a ser y todo lo que soy. He muerto pero sigo viva. Sin pasado, sin futuro, embarcada en un presente efímero y sin rumbo. ¿Cuál es mi fin ahora que no soy pero sin embargo existo? ¿Cómo sabré que hacer sin una vida que me guíe ni una meta que me espere? Solo sé que he muerto, pero aún sigo aquí"
Había pasado una semana desde que despertara. El miedo, la ansiedad y la angustia de no entender nada todavía la atormentaban por las noches, incapaces de borrarse del único recuerdo que tenía. Aquél en el que al abrir los ojos se veía en una habitación extraña a ella, demasiado blanca, demasiado iluminada, pero triste a la vez. Una habitación sin ventanas. "¿Qué hago aquí?" se habría preguntado cualquiera. O tal vez, "¿por dónde entra la luz?", si se es curioso. Pero en el momento en el que ella abrió los ojos solo tuvo una pregunta: "¿Quién soy?". Se había despertado sin nombre. Y no solo su nombre había desaparecido, su sitio, su pasado, no había nada. "No debería estar aquí", pensó de inmediato, cuando al fin se detuvo a observar aquel cuarto, pero rápidamente recapacitó: ¿Cómo iba ella a saber donde debería estar? Tal vez llevaba allí toda su vida.
El recuerdo de aquellos primeros instantes se apoderaba de ella constantemente. No recordaba tan intensamente, sin embargo, el momento en que la puerta de la habitación se abrió dejando ver tres figuras casi ilusionadas, ni cuando le explicaron qué hacía allí, ni siquiera cuando le otorgaron su nuevo nombre: Hena.
Ahora que todo se había normalizado, aunque hubiera pasado tan poco tiempo, veía las cosas de una forma diferente. Seguía sin saber quién era, es imposible hacer a una persona en una sola semana al fin y al cabo, pero por lo menos tenía un sitio, algo parecido a un hogar. Eran cinco los chicos elegidos para esa tarea, según le habían dicho. Fueron Uno y Green quienes la ayudaron su primer día. Uno decidió que la mejor forma de asignar los nombres sería por el orden en que despertaran, pero según le contó Green, ella se negaba a que la llamaran Dos, "demasiado plano" había replicado. Ignorando las insistencias de Uno por seguir un orden, decidió nombrase así misma por el color del traje que llevaba al despertar, Green. "Mucho más explosivo, ¿no?" le comentó a Hena al terminar la historia. "¿Por qué Hena?" hubiese debido preguntar en ese momento, pero prefirió callárselo. Tenía mejores preguntas por responder.
Pocos días después de Hena había despertado el cuarto miembro. Blond, al que llamaron así por su pelo rubio, era el único que había salido de su habitación sonriendo. Al igual que el resto no recordaba nada de su pasado ni sabía que hacía allí. Pero eso no le asustaba, ¿qué más le daba dónde estuviera? ¿Qué tenía que perder si no tenía nada? Al contrario de lo que cualquier persona normal pensaría en esa situación, él estaba encantado... La luz azul intensa que emitía su habitación a juego con su traje le había dejado fascinado, la historia sobre donde se hallaba y qué estaba encomendado a hacer le apasionaba. Lo que para Hena era la muerte, la perdición; para él era una nueva oportunidad para vivir. Sin pasado al que aferrarse solo le quedaba la emoción, la aventura del futuro. Al menos eso fue lo que expresó ante el grupo, con una alegría tan irritante como contagiosa, que logró arrancar sonrisas, tal vez por su optimismo o tal vez por su ingenuidad.
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La Guerra De Los 5 Elementos
FantasyHay más mundo del que conocemos, más historias de las que nos cuentan, más vidas que las nuestras, más magia de la que podemos imaginar... Esta es la historia de 5 chicos que empiezan una nueva vida en un mundo nuevo. La historia de 6 mundos que luc...