Capitulo 10-Los Miserables de Victor Hugo

592 30 1
                                    

 La santa ley de Jesucristo gobierna nuestra civilización; pero no la penetra todavía. Se dice que la esclavitud ha desaparecido de la civilización europea, y es un error. Existe todavía; sólo que no pesa ya sino sobre la mujer, y se llama prostitución. 



La primera justicia es la conciencia. 





El amor es una parte del alma misma, es de la misma naturaleza que ella, es una chispa divina; como ella, es incorruptible, indivisible, imperecedero. Es una partícula de fuego que está en nosotros, que es inmortal a infinita, a la cual nada puede limitar, ni amortiguar.  





Se ve ya sepultado entre dos infinitos, el océano y el cielo; uno es su tumba; otro su mortaja.  





La dicha suprema de la vida es la convicción de que somos amados, amados por nosotros mismos; mejor dicho amados a pesar de nosotros.  





En esos momentos de la existencia en que el hombre tiene necesidad de orgullo porque tiene necesidad de amor.  





Los niños aceptan inmediatamente y con toda naturalidad la alegría y la dicha, siendo ellos mismos naturalmente dicha y alegría.  





En el mundo casi no hay nada más importante que amar .





 Lo bello vale tanto como lo útil. Y añadió después de una pausa: Tal vez más.  





 Todas las situaciones críticas tienen un relámpago que nos ciega o nos ilumina. 



Pertenecían estos seres a esa clase bastarda compuesta de personas incultas que han llegado a elevarse y de personas inteligentes que han decaído, que está entre la clase llamada media y la llamada inferior, y que combina algunos de los defectos de la segunda con casi todos los vicios de la primera, sin tener el generoso impulso del obrero, ni el honesto orden del burgués.  



Oh, Vos, ¿quién sois? El Eclesiástico os llama Todopoderoso; los Macabeos os nombran Creador; la Epístola a los Efesios os llama .Libertad; Baruch os nombra Inmensidad; los Salmos os llaman Sabiduría y Verdad; Juan os llama Luz; los reyes os nombran Señor; el Éxodo os apellida Providencia; el Levítico, Santidad; Esdras, Justicia; la creación os llama Dios; el hombre os llama Padre; pero Salomón os llama Misericordia, y éste es el más bello de vuestros nombres.  



Lo que de los hombres se dice, verdadero o falso, ocupa tanto lugar en su destino, y sobre todo en su vida, como lo que hacen.  





Como a todos los buenos corazones, la desgracia lo había hecho perder la amargura.  



La juventud es la estación de las soldaduras rápidas y de las cicatrices leves.  



N/A

Estas frases me las ha pasado una amiga, se que son mas de las que suelo poner... Pero todas son hermosas, así que no pude descartar ninguna...(Mi favorita ha sido la última)

Espero les gusten, recuerden votar y comentar de que libro quieren el siguiente capitulo.

Frases de libros: Clásicos Y Modernos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora