Creo que me estoy volviendo loca, cada día pienso más en él, en sus ojos, es sus labios...
Todas las chicas que conozco son así en la primera semana y al paso de un mes no quieren saber nada del chico. Supongo que ellas no entienden lo que es estar coladita por el mismo chico durante cinco años. No quiero ir de madura ni de sufridora pero a veces me canso de ese "¿Por qué no me quiere?" o ese "Llevamos una semana y ni siquiera me ha dado un beso"
Todo esto se remonta a tercero de primaria, cuando era una niña dulce e inocente. La maestra de aquel entonces hizo algunos cambios en la que era mi clase, lo que me parecía una bendición por el hecho de librarme de la niña repelente que olía a pegamento de barra. Me pusieron al final de la clase, justo al lado de un chico al que conocía poco nada llamadoro Marc. Seguro que a estas alturas más de uno estará pensando que este es el chico al que tanto quiero pero os equivocáis. Yo por ese entonces era muy poco sociable y acostumbraba a estar sola en los recreos así que a medida que Marc y yo nos íbamos conociendo nos hacíamos más amigos.
Un día fui a pedirle un lápiz que le había dejado en clase de matemáticas y le vi sentado, recostado sobre la pared hablando con un chico que si no recuerdo mal se llamaba Eric. A Eric creo que solo le oí hablar cuando se presentó a todos nosotros en septiembre del año pasado, tampoco es que me interese oír hablar a un desconocido. En ese momento algo cambió, una mirada se cruzó, surgió una tierna sonrisa y una llama se encendió. Desde ese momento hasta mis días ninguno de los dos ha dicho ni una sola palabra sobre nuestros sentimientos y ahora somos "amigos" aunque espero ser algo más en el futuro.
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Una vida, mil caídas.
RomanceApostaría a que ninguno de vosotros ha pensado en vivir otra vida totalmente distinta a la vuestra, algo así como ser otra persona, en otro lugar, en otras circunstancias, con otros sentimientos... Esta es la historia de Sheila, una chica cualquiera...