Caminando bajo la lluvia. PAUSADA

cap. 10

Holis <3, espero no haberos desesperado, bueno, nadie lee esta novela :c por que es pésima, pero si alguien la lee, que me perdone por no subir capítulos. 

Subiré los siguientes días: 

"Caminando bajo la lluvia" -> Lunes, miércoles, viernes y domingos. 

"Acorralada" -> Martes y jueves. 

 Aquí os dejo el nuevo cap, espero que os guste ¡y comenten! 

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- Perdona, soy vuestro nuevo vecino, Matt, Matt Ford. - Dijo que su sonrisa perfecta. Me miraba penetrante, sus ojos encandilaban, verdes como el mismo bosque, que parecían que te hundías en ellos sin poder escapar. ¡Auxilio! Me había dormido en su rostro y era incapaz despertarme. 

"Matt" carraspeó. 

- Ehm, ahhh, hola... Yo soy _________, encantada de conocerte - y tan encantada put*. El Matt estaba cañón. Okey, basta. 

Le observé atentamente: cuerpo 10 - se veía que se cuidaba bastante bien - cabello castaño claro, dientes y boca impresionantes y ojos del color del musgo con el contacto del mismo Sol. 

- Hija, podíais salir a dar una vuelta, para que conozca el barrio ¿no crees? Así me voy yo al hospital con abuela, que le tienen que hacer unas pruebas. 

La angustia volvió, haciéndome un gran nudo en la garganta. Mierda, completamente lo olvidé. 

Noté como los ojos se  me pusieron llorosos, pero este no era el momento de llorar, ella siempre me enseñó a ser fuerte, como ella lo era. Y tenía que serlo. 

- Ehm, vale, vamos Matt - dije, falsa, sonríe jod*r.

Sonreí como pude, provocando una extraña mueca. 

- Ah claro ______ - se levantó, DIOS MÍO SÁLVAME. El Matt tenía un buenísimo cuerpo. Adasdjsakda. 

- Adiós mamá - dije, despiéndome con la mano, al igual que Matt. 

- Adiós señora - dijo sonriendo de lado - Me derretí. Matt debería tener a todas las perras a sus pies. 

Salimos al exterior, respirando el aire fresco de junio, ya había terminado el curso, y me habían dado las jodid*as vacaciones, como añoraría el instituto (?) JÁ, ni yo me la creía. 

- Bueno, ¿por dónde quieres empezar? - la verdad, no quería salir más allá del barrio, estaba en ropa deportiva: shorts cortos y top - tenía pensado hacer unos cuantos abdominales. 

- Si quieres podemos empezar por allí - señaló hacia la derecha de la calle. - Y después, venimos corriendo, si quieres - dijo sonriendo, de esas formas que ni Dios negaría. 

Avanzamos conversando sobre nuestras familias, yo le dije que era española. También le conté sobre mi abuela. Y no pude soportar no llorar. 

- Ay _____ por favor no llores, no lo hagas por favor - me dijo secando con su suave dedo mis lágrimas que caían lentamente, sin pausas, por mis mejillas sonrojadas. - Por favor - Sonrió tiernamente. 

Matt's pdv:

________ era bellísima, y con esa ropa, se veía jodidament* sexy, parecía una diosa, di gracias a Dios, - o a su madre - de que dijo que me acompañara a dar un paseo para conocer el barrio, lo que me sorprendió fue cuando empezó a llorar. Se me partió el alma, por lo que ella me contó es un pilar fundamental en su vida. Me alegra que sea española, siempre me parecieron más guapas que las de aquí. Y además de guapa, es sincera. 

Se secó ella misma las lágrimas que se agotaban de salpicar su bella cara y seguimos avanzando, yo le dije por qué me había mudado. Y ella tuvo la misma causa: el trabajo de nuestros padres, yo era de NY, y me costó muchísimo mudarme, dejé allí a mis amigos. 

Pero esto es ahora mucho mejor, con ______ de vecina. Creo que me mudaré de habitación, para poderla ver cada día, y cada  noche. ¿Qué pasa? No es nada malo, o sí.  

De repente, se paró en seco, como si hubiese visto un fantasma. La miré incrédulo.

- ______ ¿qué pasa?  - dije, sosteniéndola del hombro. 

Se le escaparon unas lágrimas de los ojos, bruscamente, esta chica era de lo más sensible, algo que no me pareció cuando estábamos en su casa. 

- ________ ¿¿qué te pasa?? Respóndeme por favor. 

Ella no contestaba, simplemente respiraba rapidamente, irregular. Tenía el punto de vista fijo, me estaba asustando demasiado. 

____________'s pdv. 

Noté como mis piernas perdían el equilibrio, el control. Noté como caía, y como alguien me sostuvo antes de rozar el suelo. Mis ojos no progresaban, dejándome una completa vista nublada. 

NO PODÍA CREER LO QUE ESTABA VIENDO.