"Será Real?"

El inicio.

Olivia, una chica hermosa, reconocida en su colegio como la chica más bella, con sus bellos ojos verdes y grandes, un cuerpo admirable, Olivia era capaz de ser una modelo.
A ella la admiraban por su belleza y por su atractiva personalidad, siempre sonriente y con ganas de hacer reír a los demas. Ella era amante del ejercicio y del deporte, a eso le debe su cuerpo. En pocas palabras ella era perfecta...
Pero recuerda, la perfección no existe. Ni va a existir en una persona.
Ella escondía todo lo que pensaba, escondía las marcas en su muslo y abdomen, escondía el hecho de que ella no es cómoda en su cuerpo, mostraba lo que la sociedad quería ver nada mas; no mostraba lo que realmente ella era. Vivía una doble vida, parte activa, interesante y emocionante, en la sociedad y lo que realmente ella era.
Siempre lograba sacar esa sonrisa convencedora de que está bien, pero no lo estaba, ella solo pensaba en su madre que tenía una condición crítica terminal. Nadie sabía, ella lo ocultaba, no quería que nadie supiera, no quería que la vieran con cara de lástima; no quería ser juzgada.
Todos los días al llegar a su casa, ella iba hacia su madre, alimentarla, debido a que ella no podía sola, los tratamientos constantes la dejaban agotada; era una rutina de la cual Olivia no se cansaba porque, que tal si esa fuese la ultima vez que ve a su madre? La última vez que comparte con ella? La mataría el dolor sabiendo que pudo haber aprovechado más el tiempo con su madre.
Días pasaban, ya era otoño, las hojas caían de los árboles, las hojas muertas, los árboles con aspecto a muerto le atraía la atención a Olivia, nunca se había sentido así, nunca se sintió atraída por el aspecto a muerto; ella pensaba que estaba loca, pensaba que ya lo había visto todo, pero ese sentimiento no lo podía evitar... En la época navideña, ella salía a caminar entre la nieve, extendiendo la mano para atrapar en cuántos copos de nieve pudiese...
Mientras caminaba por el centro de la ciudad escuchó un sonido, un grito, pensaba que la molestaban de tal manera pero luego se dio cuenta que no, ella era la única en esa calle, corría para ver de donde provenían esos gritos. Entre un callejón encontró a una persona tirada en el suelo, ella fue a ver lo que le sucedía, estaba casi muerta, desangrandose lentamente, se había caído de las escaleras de emergencia desde el décimo piso, tenia el pie totalmente quebrado, al igual que su muñeca. Olivia llama a una ambulancia muy desesperada, no sabia que hacer, pero la ambulancia tardaba mucho. Ella se puso de rodillas frente a la persona tirada en el suelo y agarró el antebrazo con una mano y con la otra la palma de la mano, doblando aún más su muñeca, la persona gritaba de dolor, era exhaustivo, hasta que llegó al punto de desmayo. Olivia pensó que lo había matado. Llegó la ambulancia y le preguntan a Olivia que fue lo que sucedió y ella responde que el era su pareja, que se cayó desde las escaleras de emergencia; sin preocupación, como si no tuviese emociones...
Al llegar a su casa ella solo se encierra en su cuarto, si quiera saluda a su madre la cual le tenía una excelente noticia; el cáncer se ha reducido, los tratamientos han funcionado, se va recuperando de tal enfermedad. Al contarle a Olivia ella siente alegría, sentimiento que hace mucho no siente ya se había acostumbrado a la tristeza y a la depresión.
Al haber finalizado las vacaciones Olivia no se presenta las primeras dos semanas del curso, la cual preocupaba a muchos de sus amigos.
Lentamente esas personas iban perdiendo el interés en su amistad con Olivia excepto la mejor amiga de la infancia al igual que era su vecina, Deanna. Ella toma la decisión de ir a visitar a Olivia a su casa. Al entrar a aquel lugar se sentía una vibra negativa, el espacio de ese lugar era realmente deprimente. Cuando Olivia escucha a su amiga ella se viste rápidamente para cubrir sus marcas en las piernas debido a que andaba en pantalón corto y aquellas marcas llegan hasta sus rodillas...
Ellas platican mientras caminan por la ciudad y Olivia le narra lo que sucedió aquel día, Deanna esta impactada con la experiencia por la que ha pasado Olivia, pero eso no tiene nada que ver con el hecho de que esté faltando al colegio.
Olivia intentaba desviar el tema, no quería hablar del tema. Deanna insistía que le explicara el por que.
Ella se queda callada y luego dice,"la vida es como una carrera de autos". Deanna no entendía esa idea así que le pregunta-¿en qué sentido? "Que nadie ve la carrera para ver quien gana, las personas lo ven para ver quien se destruye en el camino, quién cae en llamas" responde Olivia mientras baja la cabeza y llora silenciosamente.
Deanna nota la actitud de Olivia y le exige que hable con ella, que le explique cada detalle que hay en su mente, ella quería ayudar; aunque sea de la mínima forma.
Ellas van a un restaurante en el cual se piden un latte ambas. Olivia miraba a su taza la cual hacia moción de círculos constantes y dice "ves esta taza? No parece estar rota verdad?" Deanna confundida le dice que no, que parece estar bien, en perfectas condiciones. "Y que tal si le sacamos el contenido, ¿se verá igual?" dice Olivia... pues no dice Deanna, estará vacía. Exactamente es así como estoy, mi contenido se ha agotado, mis motivos de ser aquella persona sonriente que todos aman se han agotado, estoy vacía, no tengo motivos para vivir; exclama Olivia.
Deanna no sabia que así eran los pensamientos de ella, siente que no la conoce, que no es la misma de antes. Así es, ella no es la misma la persona falsa que había creado se ha destruido, ahora es realmente lo que ella es, lo que tanto ha intentado esconder...