Sólo una palabra recorría la mente de Chad. Mierda.El aire frío recorría sus pulmones y millones de pensamientos pasaban por su cabeza. Era casi imposible que esto le estuviese pasando.
Cinco horas antes..
Cada día era diferente.
Su padre estaba recostado en el sofá con una cerveza Budweiser en su mano. Como siempre, pensó Chad. Y su madre estaba durmiendo después de meterse hierba con sus amigos la anterior noche.
Un día diferente.
Agarró su mochila y sus deberes y se fue por el sendero a la escuela. El silencio era tan profundo que sólo dos sonidos se escuchaban: el silbar de los pájaros y el sonido de los zapatos de Chad caminando por el sendero de roca.
Llegó a la escuela formativa de Illinois, un edificio lúgubre y alto como una jirafa hembra. Era momento de entrar. Cruzó las puertas hacia el pasillo, el cual, se encontraba vacío. O era muy temprano o está tarde a clase de Historia.
Corrió por el ancho pasillo al aula de Historia, al entrar supo la respuesta a su pregunta. Estaba puntual a clases, por suerte.
- Chad Flemming Varmzton - dijo el profesor de Historia. - Es una de las pocas oportunidades en que llega temprano, felicidades.
John Harrison Ford era el profesor de Historia, era un hombre muy terco pero un profesor excelente para Chad. Se sentó en su asiento y empezó a leer en silencio.
Esa mañana aprendimos sobre Maria Antonieta y su esposo Louis XV, la aristocracia francesa y la época del terror.
Cuando la campana sonó, todo el mundo se fue del aula.
- No olviden repasar los ejercicios en casa - anunció John - Y Chad, necesito hablar contigo.
Los huesos de Chad se estremecieron y se congelaron como dos gotas de agua en el Antártico. Sentía el miedo dentro de él, lo sentía dentro de su corazón.
Todo el mundo se fue a descanso y se quedo sentado e inquieto.
- Señor Flemming, le quiero informar que la credencial de estudiante que me entregó ya no es válida.
- Pero, señor Ford, la credencial es inválida después de cinco años, no dos años, debe estar mal.
- No señor, de hecho, ya se venció, tendrá que esperar un poco más para recibir educación otra vez. - soltó una pequeña risita entre dientes.
- Pero si esa regla es una ley, se supone que es así , señor Ford - empezó a exasperarse.- El gobierno protege la educación.
- Bueno, pues en esta escuela, esa regla no aplica.
Viejo corrupto, pensó para sus adentros.
- Eso... No me lo puedo permitir, señor Ford.
- ¿Quien es el profesor aquí, señor Flemming?
Maldito hijo de perra, eres un..
- Corrupto de mierda.
Tragame tierra, eso no fue un pensamiento.
- ¿Perdón?- el señor Ford estalló en irá y sus tonos se volvieron agresivos - SEÑOR FLEMMING, LLEVA TU TRASERO A LA DIRECCIÓN EN ESTE INSTANTE O SI NO..
Bako Golhó
Y de repente, su garganta se separó en dos.
***************
Después de unos minutos, el señor Ford dejo de respirar.
Tenía la playera manchada en sangre, espesa y tibia. No sabía lo que había pasado, pero tenía los ojos muy abiertos mirando el cadáver de John Harrison Ford.
Cerro el aula y fue al baño, se limpió la cara y se cambió de ropa a un jersey que estaba en cosas perdidas.
Al llegar al aula, el cadáver del señor Ford no estaba.
- Bienvenido a la secta.
Cuando menos lo esperaba, le dieron un golpe en la cabeza y lentamente cerro los ojos.
*************
Y terminé aquí, encerrado por cuatro horas en lo que parece ser la cajuela de un auto.Todavía no estaba seguro si lo de la voz misteriosa fue real. Para ser eso una cajuela parecía una tumba, era pequeña y reducida, apenas podía respirar por el aire caliente que el respiraba.
Afuera escuchaba lo que parecía ser una canción de Kesha, para que nadie me escuchara gritar aunque no grite, no tenía una razón para gritar ni llorar, al salir iba a golpear a lo que sea que lo había encerrado ahí.
Lo que sea.
Un indicio llegó a mi desubicada cabeza: era una voz masculina. Era grave e imponente y estaba seguro que era de un hombre.
Bienvenido a la secta.
La frase resonaba en su cabeza, junto a esa voz masculina y un golpe aturdante en la nuca. Todavía no le hallaba sentido, era sorprendente como se había desmayado tan rápido, debió ser un objeto metálico o afilado.
Y de repente el auto paró. Sentí como la cajuela se movía y frenaba. La luz se filtró por una cerradura y lentamente la puerta se abrió. Fingió que seguía desmayado para poder sobrevivir.
- Nada mal - dijo la misma voz masculina - ¿Alguien me ayuda?
No quería ver nada, ya que su actuación estaba buena hasta el momento
- ¿Que quieres Luke?- era otra voz masculina pero esta vez más grave y tensa - Oh...Dios..
- Si, muy carismático, traigo el otro cadáver en el asiento trasero, ahora ¿me podrías ayudar pequeño hipócrita?- dijo Luke
- ¿Que hizo el?
- Nada de que exagerar - hizo una pequeña pausa - sólo una garganta rebanada
- ¿Hoguera o refugio?
- Tristemente, refugio - respondió - Se qué te gusta ver gente "ardiendo" por aquí, ¿no es así Nathan?
- No te pases conmigo, Luke - exclamó Nathan - No te gustaría conocerme cuando no me agrada alguien.
- Se que estás despierto, Chad.
Y por segunda vez lo golpearon en la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
AMERICAN HORROR STORY COVEN {GENDERBEND AHS}
RandomChad, descubrió a las malas que era un brujo. El recordaba en clase de historia la caza de brujas y los aquelarres, pero, nada de los brujos. La brujería masculina era muy poco conocida para el y para el mundo. Claro, hasta que le cortó la garganta...