Capitulo 13.

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Capítulo 13: Vaya noche.

─ ¿Me estas escuchando? ─ exigió Jack molesto.

─ Lo siento ¿Qué decías? ─ pregunté con temor a que él reaccionara mal conmigo.

─ ¿Qué pasa Lila? ─ preguntó Blake curioso.

─ Solo yo la puedo llamar así ─ gruñó Trent al escucharlo llamarme por ese apodo.

─ ¿No crees que es suficiente lo que haces? ─ espetó el gemelo molesto ─. Estoy harto de ti, estoy harto de que solo pienses en ti y no en el daño que le haces a los demás.

─ Es mi maldito problema y ni tú, ni nadie se meterán en mi vida ¿Lo entiendes?

─ ¿Puedes por un momento dejas de ser tan engreído y pensar en ella?

─ ¡Pero si siempre lo hago! ─ sonrió pervertidamente en mi cara.

─ ¡No de esa forma! Imbécil ─ Blake empezó a gritar sin importarle los demás habitantes de la casa.

─ Trátame bien si no quieres que suelte toda tu mierda.

─ Dísela, ¡vamos! dísela y ella jamás te perdonará lo que hiciste.

¿Qué?

─ Chicos ¿Qué rayos esta pasando? ─ pregunté enfadada. ¿A qué venia tanto escándalo.

─ Pasa que, este imbécil ─ señaló a Trent─. Se anda acostando con una prostituta rubia que conoció en uno de sus tantos viajes, mientras intentaba estar contigo y juraba amarte. Anda, confiesalo todo de una maldita vez ─ miró acusatoriamente al mayor.

─ ¿Qué? ─ quede atónita con la confesión de Blake, miré al castaño del que alguna vez me enamoré y le pregunté al borde del colapso: ─. ¿De qué diablos habla? Trent.

─ Cariño, yo te puedo explicar ─lo corté

─ ¿Fue cuando nosotros estábamos? ─ iba a replicar, estaba abriendo la boca para replicarme─. Respondeme eso.

─ Si─ suspiró fuertemente─. Pero te prometo que solo fue una vez. 

─ No, Trent, esta vez no. En primer lugar tu sabías que yo no quería nada contigo y me obligaste a darte un maldita oportunidad ¿Para qué? ¿Para que después de haber conseguido acostarte conmigo te fueras a buscar a un puta barata? ¡Jesús! Si yo fuera otra chica te hubiera molido a golpes; pero, como no lo soy, solo te pediré que te vayas de la casa.

─ Desde que he llegado ni siquiera has hablado conmigo sobre el tema.

─ Eso es porque tu y yo ya habiamos terminado antes de que te vayas.  

─ ¿No estas molesta? ─ preguntó mirándome. Haciéndome ojitos, como solía hacerlo cuando quería obtener algo.

─ Nunca me interesaste de ese modo, solo me acosté contigo, porque me hartaba el hecho que Alicia me molestara con lo de ser virgen ¿No lo pensaste? ─ mentí descaradamente. ¡Claro que lo había querido!

─ ¿Todo fue un juego? ─ preguntó ahora indignado.

─ No, en algún momento te tomé cariño, no te estreses. Pero acabas de matar todo aquel sentimiento bonito que albergaba hacia ti.

Me dí media vuelta y regresé a mi cuarto para cerrar la puerta de una manera brusca. Estaba harta de sus estúpidos juegos, yo no merecía tener que sufrir por ese idiota.  

¡El nerd es un vampiro!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora