DISTERIA

Capítulo 1

   2000 años pasaron desde aquel día, las heridas que provocó el combate en la tierra sanaron y para entonces la mayoría de la gente ha olvidado la increíble historia.

Nuestra historia se remonta a un pueblo llamado Caynalis que fue una de muchos que fueron testigos de la guerra por el control de un material conocido como el éter, este material capaz de brindar energía a una gran ciudad utilizado de la forma correcta hasta permitir el funcionamiento de las incontables maquinarias que se desarrollaron durante esos años, el éter fue factor que provocó la codicia de varios hombres que lo querían solo para su propio beneficio y tras las incontables adversidades llegó la guerra, tras largas batallas la paz llegó a la tierra de Kaigoren, después del comienzo de la paz, los años transformaron la ciudad de Caynalis en una ciudad llena de trabajadores de éter gracias a sus abundantes minas naturales.

Los habitantes de Caynalis no podían estar más contentos por la tranquilidad de la ciudad, pero a diferencias de ellos había un chico que tenía unas ideas diferentes, su nombre era Weigen Blake, era un chico con una determinación increíble, perdió a su madre por una enfermedad anormal de pequeño y quedó al cargo de su padre, Reyn Blake que era uno de los mejores trabajadores de las minas y lo que más quería era que su hijo siguiera los pasos de su tranquila vida, pero Weigen tenía otras cosas en mente, su mayor sueño era ver las incontables maravillas del mundo, pero sin embargo la sobreprotección de su padre no se lo permitía ya que el hecho de enfrentarse a las terribles cosas del mundo exterior no lo dejaban irse de casa, por lo que se quedaba solo como un sueño.

Con sus deseos de conocer el mundo hechos a un lado, la forma en que conseguía invertir su tiempo era arreglar las maquinarias del pueblo a favor de los habitantes, ya tras unos días Weigen se dirige al vertedero donde suele siempre entrenar con una espada que él mismo fabricó con la esperanza de que si un día llega a partir estará listo para enfrentar a lo que se le cruce en el camino.

Después del entrenamiento del día Weigen se dirigió a la al observador del pueblo donde la noche estaba llena de las más brillantes estrellas...

—No hay nada mejor que una vista como esta después de tanto trabajo —dijo Weigen mientras admiraba el cielo lleno de estrellas. — Sin duda es increíble

—A mi parecer aun te falta mucho por mejorar —comentó extraño de identidad desconocida el cual se ocultaba en la sombra

—Quien eres y cómo puedes decir eso acerca de mí —exclamó Weigen con un tono de desacuerdo. —Sal de esa sombra, vamos

—Descuida amigo —comentó el extraño en lo que en lo que daba la cara. —Solo soy yo Elver, o es que ya no me reconoces

—Perdona, no pensé que fueras tú, pero admite que no es normal que te presentes así amigo

—Supongo que tienes razón —comentó Elver en lo que se sentaba junto a Weigen

—Pero en fin porque el comentario ese? —pregunto Weigen a su amigo

—Recuerda que solo está peleando al aire, sabrás de que estas hecho cuando te enfrentes cara a cara con el peligro

—Supongo que tienes razón, ahora la pregunta es cuándo llegará ese día ­—dijo Weigen mientras observaba detenidamente el cielo

—Amigo el destino actua de formas muy extrañas a mi parecer, nunca se sabe cuándo puede surgir una situación como esa, tal vez no hoy, pero no se sabe que pasará mañana así que ánimos —comentó Elver en lo que le daba una sonrisa

PDV de Weigen: Elver ha sido mi mejor amigo desde que tengo memoria, recuerdo que siempre en ese tiempo teníamos problemas en el pueblo por las travesuras que realizamos, con este tipo de amigos a mi lado sé que puedo contar con ellos para todo y aún más el que siempre me seguía en las locuras que proponía.

—Bueno ya es algo tarde, me voy a casa —comentó Elver en lo que se levantaba. —Vienes Weigen?

—No aun no, quiero quedarme un poco más —mencionó Weigen

—Vale, en ese caso nos vemos mañana ­—dijo Elver en lo que se aleja del observador

—Con que el destino eh? Bueno queda esperar a ver si es verdad

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