Solo Tu y Yo (jerza)

Capítulo 5

Pov Erza

Me miraba en el espejo, hace poco que había oscurecido y Natsu aun no salía de su habitación, suspiré, no podía dejar de pensar en Jellal, por alguna razon me sentia culpable de haber golpeado a Natsu por interrumpir el beso,pero mi razón se apagó en ese instante, y mi cuerpo actuó casi involuntariamente.

Suspire, giré y salí de mi habitación,camine hasta el dormitorio de Natsu y un poco indecisa di leves toque en la puerta, unos segundos después y tras un energético “adelante” abrí la puerta entrando al lugar.

Mi mirada recorrió la habitación ya que Natsu no estaba ahí.

-¿Estás listo para irnos?- pregunté con voz firme.

-ya estoy, Erza.- escuche desde el baño, gire y note a Natsu saliendo del lugar arreglándose el saco -nos vamos?- Dijo parándose frente a mi.

-claro.- tomo mi mano y salimos.

En el auto el ambiente se formó tranquilo, hablamos de cualquier tema como normalmente lo hacíamos, pero me sentía intranquila, aún tenía la culpa.

-Erza, Erza!.- Decía casi gritando Natsu, ya que me había perdido en mis pensamientos.

-ehh! Disculpa, ¿decías algo?.-Dije aun un poco confundida.

-te decía que ya llegamos.- dijo con su carismática sonrisa.

Bajo rápidamente del automóvil para abrir la puerta dándome su mano, sonreí.

Entramos a aquel lugar el cual era un poco lujoso y demasiado tranquilo, un mesero nos llevó a nuestra mesa la cual estaba junto a una gran ventana regalando una hermosa vista; un gran jardín lleno de hermosas rosas rojas hacía juego con una fuente, el cielo estrellado lucía como ninguna otra noche, y dentro del restaurante la música clásica de fondo creando un ambiente relajante.

Ordenamos y el mesero se retiro.

-y qué te parece el lugar, Erza?- pregunto Natsu mirándome.

-perfecto.- dije tomando el menú

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Pov Jellal

Daba vueltas por mi habitación no podía dejar de pensar en ella, suspire con cansancio.

Me acosté en la cama usando mi brazo de almohada, cerre lo ojos unos segundos y la imagen de ella volvió a mi mente; rápidamente me senté en la cama, por alguna razon sentia que casarme era la opción equivocada, negué levemente con la cabeza, eso no podía ser yo tenía que casarme con Ultear yo la amaba, o no? Negué, de nuevo tenía eso pensamientos.

Detrás de la puerta sonaron unos leves golpes.

-pasa.- dije sin ánimos de ver a nadie.

-Jellal-kun la cena está lista.- pude ver a mi hermana menor sonriendo.

-gracias Juvia, en un minuto bajo.- Juvia asintió y salió por la puerta.

Me puse de pie y fui directo al baño, necesitaba algo para sentirme despierto.

Cuando baje una gota de sudor resbalo por mi nuca, en el comedor mostraba una escena un tanto extraña, Juvia se encontraba sentada en la mesa con una mano jalaba fuertemente el cabello de Gajeel mientras con la otra tomaba el brazo de este,en la boca de Juvia se encontraba la otra mano de Gajeel mientras gritaba e intentaba tomar la comida que estaba en el centro de la mesa.

Tosí para llamar la atención, ambos giraron bruscamente mostrando furia en sus ojos.

-¡¿Qué?!.- preguntaron a la vez, yo los mire sorprendido ellos casi nunca me gritan….bueno...Juvia nunca me grita, Gajeel vive de gritarme.

-¿que les sucede?.- pregunté tratando de sonar serio.

-¡esta mujer no me deja comer!.- Gritó Gajeel molesto sacando su puño de la boca de Juvia.

-Gajeel-kun Juvia cree que debe lavarse las manos.- dijo haciendo un gesto desagradable. -y en segundo lugar, si Juvia lo deja hacer eso no le guardara a Jellal-kun.- ahora hacia un adorable puchero, sonreí entre dientes; yo sabía que ella ya no era una niña, pero no podía evitar verla como mi pequeña hermana y apuesto a que Gajeel piensa igual.

Camine hasta la mesa tomando asiento en la silla principal, Juvia a mi derecha y Gajeel a la izquierda; comenzamos a cenar tranquilamente en silencio, bueno, por mi parte estaba sumergido en mis pensamientos.

–Jellal-kun!- Gritaba Juvia al no recibir respuesta por mi parte.

-disculpa, ¿decías algo?.- los mire y ambos mostraban preocupación en su mirada.

-Juvia pregunta que si te sucede algo?.- en ese momento ninguno de los tres mostrabamos atención a los alimentos y me miraban.

-¿por qué lo dices?.- quise hacerme el desentendido pero sabía muy bien a qué se refería.

-Juvia te nota extraño desde que te llamo a cenar.- me miraba fijamente.

-la mujer del agua tiene razón.- dijo Gajeel uniéndose, yo solo me di un leve masaje en la sien; estaba muy cansado, y no hablo de estar cansado físicamente esto me esta causando que tenga pensamientos como ‘no debo casarme’ y ‘debo decirle que la amo’ un verdadero problema.

Suspiré, tenía la única excusa razonable que podría calmar a mis hermanos, cerré mis ojos y me di un leve masaje en el puente de la nariz.

-lo siento chicos, es solo que he estado muy estresado con los planes de la boda, hoy fue un dia pesado.- eso solo era una mentira, una gran mentira ya que este dia en especial no había nada por hacer. -chicos lamento preocuparlos, pero no es nada.- me puse de pie y comencé a caminar, lo que necesitaba era dormir y olvidarme de todo. -Y agradezco que lo hagan.- sin esperar respuesta subí a mi habitación cerrando muy bien, fui directo a mi cama; mis ojos se cerraron casi inmediatamente.

Esa noche soñé con una cabellera color scarlet…

(Continuará)