Solamente arrugué La maldita nota, a qué le tenía tanto miedo esta chica, yo no soy superficial, tal vez lo parezca pero no es así, no entiendo.
Camine hacia el laboratorio, tenía química y para colmo hoy cualquiera que fuera el experimento, sería evaluado, y Miroku era cero aporte para todo.
—¡Oye! Guapo, InuYasha, lindo, mírame, aquí estoy.
Maldición.
—Déjame en paz, quieres— le Dije al idiota de Yakotsu.
—Ay pero que pesado eres— lloriqueó con una ridícula voz— vengo por La respuesta, es obvio que yo soy el indicado para venir a verte, InuYasha lindo.
—Dile al idiota de Bankotsu, que con gusto lo hago pedazos.
—Ay pero qué eres macho, con gusto le diré, luego te veo para decirte dónde será el encuentro.
Y diciendo eso, se largo, me molestaba mucho este tipo, era muy cargante y antipático, en fin, debía concentrarme en química.
—Oye, tardaste mucho— me reclamó Miroku al tiempo en que me sentaba en la mesa.
—Yakotsu— Dije y él entendió al Instante.
—¿Aceptaste?— Preguntó.
—Claro que si— él solamente asintió, y luego agregó:
—Sabes que el es peligroso, todo el mundo lo sabe, tal vez deberías Pedir algo de ayuda.
Lo miré boquiabierto.
—¿Estas insinuando que le pida ayuda a mi idiota hermano?— me sorprendí aún más cuando vi que Miroku no lo negaba.
—Solo digo que él es pandillero, y que debes tener cuidado, además que no está solo— entendí su punto a la perfección— de todas maneras yo iré contigo.
—No es necesario.
—Chicos hoy tendremos a una estudiante que los ayudará con el experimento, ya que se que a varios les cuesta mucho, no es así joven Taisho— me miró el estúpido profesor, sólo lo ignoré.
—Pasa Higurashi— el profesor invitó a alguien a pasar, dejé de prestar atención.
—Bien, daré las instrucciones, por favor pongan atención.
El profesor, comenzó a explicar lo que para mi pareció otro idioma.
—Oye InuYasha, esa chica es la amiga de Sango.
Miré inmediatamente a la chica y la vi, era ella, Kagome.
Comenzó a pasearse por las mesas para ayudar a los demás y ya era nuestro turno, no sabía bien la razón, pero estaba malditamente nervioso
—¿Chicos les ayudo en algo?— preguntó en tono amable.
—La verdad es que sí, no entendemos nada— respondió Miroku, solo me limité a mirar al pizarron.
Ella comenzó a explicarnos todo, cuando ella lo decía, todo parecía mucho más fácil.
—Es muy fácil— sonrió ella.
—Contigo lo es—salieron esas palabras involuntariamente por mi boca, ella se sonrojó.
—Gracias, creo, tal vez sea maestra— río— es mentira— volvió a reír.
—Y dime Kagome, cómo esta Sango— soltó Miroku.
—Bien, pero no quiere saber de ti— ella estaba seria— eres un mujeriego y todas lo sabemos, lo siento.
—Entiendo— mi amigo se puso serio, no entendí su reacción— InuYasha— se dirigió a mi— se me acaba de ocurrir algo para tu pelea y...
—¿Vas a pelear con Bankotsu?— se apresuró a decir Kagome, con una expresión mucho más que alarmada.
—Eh ¿cómo lo sabes?— que yo me acordara solo lo sabía Miroku y el idiota de Koga porque él también fue desafiado.
—Lo escuché por ahí, pero ese no es el punto— dijo— no lo hagas, no pelees con él— suplicó como si fuera amiga mía.
—No es tu asunto.
—InuYasha, él es sumamente peligroso, yo no puedo, yo soy...
Se calló de repente.
—Debo irme— y simplemente salió del salón, antes disculpándose con el profesor por su salida.
—Amigo, eso fue extraño— dijo atónito Miroku.
—Ni que lo digas.
Qué le pasa a esta chica, es hermosa pero por dios que es extraña.
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Cartas a mi amor imposible
FanfictionKagome es una estudiante común y corriente, pero se siente profundamente atraída al chico popular, InuYasha, y para desahogarse decide enviarle cartas todos los días, lo hace solo en el anonimato, lo que no sabe es que pronto, él comenzará a sentir...