Soy ajena a mi cuerpo, no acepto sus mecanismos, y no quiero aceptarlos, temo aceptarlos. Es algo para no creer, no se si me duele la panza de sentirme mal o de hambre. Ya ni me conozco, tantos años con este mal controlado, pero al ver de nuevo que alguien vomito, el descontrol volvio a mi. Ahora mi gran ayuda es el canto, amo cantar y cuando lo hago me olvido de todo.
Querida birome, ¿que haria sin vos? Mi gran amiga en la adversidad, escritora de mis mas profundos sentimientos, escritora de frases consoladoras, tinta que escribe momentos jamas conocidos, momentos que solo existen en mi cabeza.
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Diario De Una Emetofóbica
Short StoryUn relato corto para saber y conocer sobre esta fobia. Quizas, esto los haga ver desde un punto de vista distinto sobre las fobias, que no son para nada graciosas, y hasta arruina la vida de quien lo padece