Creepypasta Pokémon: Mi Princesa

Única parte

Ver tus lágrimas de dolor correr por tu cara y llegar a mí. . . No te preocupes, estaré bien. . . Me alegro que no te haya pasado nada. . . . Te estarás preguntando que es lo que me ha pasado, y que es lo que ha provocado que de la persona mas especial para mi, llore. . pues. . . te contare.

En aquel entonces era un ralts que vivía en el bosque con otros pokémon. Allí vivía feliz y tranquilo. Un día, mientras caminaba por el bosque a buscar bayas, me encontré con otro pokémon. Nada mas ni nada menos que una ralts, que se encontraba mal herida y débil. La ayude, y le di bayas para que se recuperara. La lleve donde vivía, y la cuide. Al pasar los días, mejoro su estado y se fue sin avisar. Yo pensé que me daría las gracias, pero nada. Seguí con mi vida tranquila y sin apuros.

Al pasar semanas, mientras iba al bosque a buscar comida, escuche sonidos cerca de donde me encontraba. Me asome, y era ella. Ella estaba arduamente entrenando sin parar. No sabia el porque, pero, al parecer, parecía desesperada. Me acerque y ella me lanzo un ataque. Yo lo alcance a esquivar, y le dije: deberías tener mas cuidado con lo que haces. Ella me miro, y se dio la vuelta continuando con su entrenamiento. Me molesto que no me prestara atención, y cuando me iba yendo, le dije: por lo menos un gracias no cuesta nada. Solo escuche un silencio de parte de ella, mientras seguía entrenando. Me llamaba la atención que entrenara sin parar. Pero me fui de aquel lugar. 

Pasaron días, cuando daba un paseo por el bosque descansando, cuando la volví a ver a ella, en el bosque tirada en el suelo, herida, agotada he inconsciente. Suspire, y dije: si llegas hasta tal extremo, te acabaras dañando más y más, y de nada servirá aquel entrenamiento que estas haciendo desesperada. La volví a llevar conmigo a mi hogar, y la volví a cuidar. Estuve de ella cuidando, pero cuando estuvo recuperada, me sorprendió que no se haya ido como la otra vez. Cuando la salude, esta se avergonzó un poco y me dijo: gracias. . otra vez. . le sonreí y le di bayas. Y mientras comía, le pregunte: oye, porque entrenas con tanta desesperación hasta tal punto de desmayarte por el cansancio? Esta se quedo en silencio, y bajo la mirada. Sus ojos se veían como si estuviera a punto de llorar. Al verla, decidí cambiar de tema, y pareció cambiar un poco su expresión. Cuando estuvo completamente recuperada, se iba yendo otra vez. Al mirarla, le dije: iras nuevamente a ese lugar? no tienes donde ir verdad? Si quieres puedes quedarte conmigo y te ayudo a entrenar. Con mas compañía es mejor. Ella siguió caminando. Pensé que se iría otra vez, pero me sorprendió que al verla, se detuviera, se diera la vuelta, y me mirara diciendo que si.

Desde aquel día, entrenamos juntos. Vivíamos juntos. Ella era de pocas palabras al principio, pero con el tiempo empezó a tomar mas confianza conmigo, y empezó a hablar un poco mas. Con mis amigos del bosque, la ayude a entrenar, y también quise entrenar junto a ella, quería ayudarla en lo que mas pudiera. No quise tocar mas el tema delicado. Pero, podía entender que era muy delicado y doloroso para ella.

Paso el tiempo, y evolucionamos en kirlia. Así paso el tiempo, estuvimos entrenando arduamente, sin parar.

Ya había pasado un año, y ella era una Gardevoir, y yo, un Gallade.

Mientras descansábamos de un día de entrenamiento, ella me miro y me dijo: Gallade, oye, te tengo que contar algo muy importante sobre mi, quisieras que pudieras escuchar. Se trata de un tema muy delicado y doloroso para mi, pero, espero escuches. Yo la quede mirando, y le sonreí, y le dije: así lo haré, pero, si es demasiado doloroso, no lo saques a la fuerza, todo a su tiempo. Ella me dijo: ahora creo que es tiempo, me has dado una confianza incomparable, y deseo que sepas algo que me tiene... así. Ella empezó a contar aquello:

Verás, hace tiempo, hace mucho tiempo atrás, antes de que te conociera y desde que viera este lindo lugar, tenia una compañera. Ella era mi entrenadora. Ella era una chica de buen corazón, amable, y fuerte. Ella esperaba por mi cuando salí de un huevo, y ella es todo lo cercano a una madre y amiga.