Capítulo 2

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Laila's POV
Cuando llegamos a Beacon Hills, fuimos andando hasta nuestra nueva casa, ya que nos tenían que enviar nuestro coche y se iba a demorar varios días. Anduvimos durante diez minutos hasta llegar a una urbanización con casas desperdigadas por ahí, estaba cerca del bosque y era muy bonita. Nuestra casa era de alquiler, había pertenecido a una familia de cazadores, al parecer todos habían muerto, menos el padre, que ahora vivía en un piso en el centro del condado. La casa era muy grande, tenía cuatro habitaciones, dos baños, una grande escalera, un salón rectangular, una cocina enorme y un precioso jardín con piscina.
-Papá- lo llamé- ¿nosotros nos podemos permitir esto?
-Si, tu déjanos a tu padre y a mi que lo tenemos todo controlado- me contestó mi madre.
Los tres hermanos suspiramos y comenzamos a desempacar.

A la mañana siguiente.

Cogimos nuestras mochilas, nuestra comida y nos sentamos en el porche de nuestra casa para esperar al autobús. Hoy entrábamos al instituto, y la verdad no tenía ninguna gana. Acabábamos de instalarnos y todavía faltaban algunas cosas que arreglar. Además, no conocíamos a nadie allí y todo era nuevo para nosotros. Hasta no sabíamos hablar inglés perfectamente.

-No quiero ir- le dije a José mientras tiraba pequeñas piedras al suelo.

-Yo igual

-Pero tenemos que ir...- aclaró David.

-No me jodas.

Rodé los ojos y vi como se acercaba el bus. Nos levantamos y esperamos a que parase para después subir en él.

Casi nadie se percató de que entramos en el autobús, cada uno iba a su bola. Aunque había una chica en un lateral del autobús que sí que se nos quedó mirando. José se quedó mirando y vi como sus ojos se volvían de su verdes obrenatural. Me alarmé y le cogí de una oreja y lo senté junto a mí, mientras que David se sentaba junto a un chico delante nuestra.

-¿Eres tonto?- pregunté incrédula.No me podía creer lo que acababa de hacer. La chica esa le había visto hacer eso.

-Mujer lobo- respondió sonriendo.

-¿Qué?

-Esa,-señaló a la chica, sería dos años menor que yo o así- es una mujer lobo, cuando la he mirado con mis ojos- así es como el llamaba a sus ojos sobrenaturales- he podido verlo.

Mi hermano posee el poder que mi padre tenía hace muchos años, puede detectar quienes son sobrenaturales y quienes no. Que para qué sirve, para nada, pero él se divertía.

-Joder, a mi me da igual que sea mujer lobo, lo que no quiero es que nos descubran, y menos a mí.

-¿Y que más da? Seguro que hay más hombres lobo y mujeres lobo aquí, no creo que se extrañen mucho.Además, los humanos no pueden ver mis ojos a no ser que me haya transformado del todo.

-José, la cuestión no es que se extrañen, es que ya sabes que no somos muy pacíficos. Nuestro instinto de matar nos...

-Tu instinto de matar- me cortó David de repente.
Lo miré con furia y le puse los ojos en blanco, me molestaba mucho que me dijesen eso. Mi hermano seguía enfadado por todo lo que pasó.

Todo esto lo estábamos hablando en español, esperando que nadie nos entendiese.

Noté como la chica mujer lobo afinaba su oído para intentar escuchar lo que decíamos, pero no creí que entendiese nuestro idioma. Tenía cara de ser sudamericana o al menos, tener antepasados sudamericanos. Se parecía mucho a Selena Gomez. Era guapa.

-Callados ya los dos, tenemos que pasar desapercibidos, como nos dijo mamá- los tres dejamos de hablar y esperamos llegar a nuestro destino.

El camino fue tranquilo pero largo, se me hizo infinito, solo quería que ese día terminase ya.

>los katumanes< t.wDonde viven las historias. Descúbrelo ahora