Un Lienzo Para Catalina

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Catalina estaba anonadada, se olvido hasta de respirar. Su vida, pintar era su vida y a alguien le gustaban sus cuadros. Pintaba desde que ella podía recordar; lo que veia , sentía o imaginaba, y era con lo que mas drisfutaba, bueno a decir vedad casi con lo unico. Catalina no tenia amigos, únicamente había conseguido una relación mas estrecha con sus hermanos, los cuales pronto de irían de casa. En su tiempo libre pintaba o leía y el resto del tiempo estudiaba, mas por el ansia de conociemto que por el uso que podría darle.
Esa misma noche Catalina se sentó ante un lienzo en blanco y dejo volar su imaginacion . comenzó a dibujar a una niña, pero escucho un llanto y ceso de pintar, al no volver a escucharlo prosiguió pero nada mas colocar el pincel sobre el lienzo lo volvió a escuchar, se volvió y creyó percibir un movimiento. Demasiado cansada para pensar se metió en la cama y decidió que continuaría con el cuadro a la mañana siguiente.
Al despertar Catalina retomo el dibujo pero nada mas comenzar vio a una niña sobre su cama, estaba sentada, mirando hacia catalina.
- ¿Quien eres?- le preguntó Catalina asustada.
Pero la niña no contesto, Catalina pensando que seria su imaginación que le jugaba una mala pasada retomo el cuadro y fue justo en ese momento cuando la niña comenzó a hablar. Catalina no daba crédito a lo que veía, con cada pincelada la niña le hablaba de todo y de nada a la vez, pinto un osito de peluche a petición de la niña, y este este comenzó a cobrar vida.
Catalina podía tocar, ver, hablar y oler a la niña según pintaba pero tal fue la impresión por querer saber que ocurría que finalizo el cuadro. La niña poco a poco fue desapareciendo, no sin antes despedirse de Catalina .