19.

6 0 0
                                    

Siento un nudo en la garganta. ¿El motivo? No lo se. Lo que se es que me hace reprimirme más de lo que debería, sonreír más a pesar de no ser real y no saltarle a la gente, sin tener en cuenta que se lo merezcan o no, que me hallan hecho algo o no, que me caigan bien o mal. Llevo poco con ello, y es demasiado raro... Parece que estoy feliz por cualquier cosa y me extraña. Quisiera quitármelo y soltar todo, mis penas, mis enfados, mis caprichos, ect. También desearía clavar me una daga justo donde está, liberándome así de esta presión tan horrible.
Me duele. No me deja respirar bien. No me deja que viva con normalidad, con mi felicidad inexistente y mis sonrisas falsas hacia la gente, incluso a la que quiero. No me logran hacer reír realmente. Son pocas y extrañas las veces que sonrío de corazón, que tienen completa felicidad y nada de dolor, falsedad o compromiso. A veces me gustaría poder sonreír más así, pero luego pienso que es mejor que no, que entonces lograrían volver a hacerme daño, a herirme de tal manera que volvieran a destrozar me otra vez. Destrozar me como aquellas veces que lo hicieron en mi pasado. No quiero volver a sentir eso, no quiero que se vuelvan a repetir... No quiero sufrir, no quiero ser la risa de alguien ni una persona que no desean, que sólo la llaman para sus necesidades. Quiero ser querida, quiero ser feliz, aunque me temo que eso es más complicado que decirlo. Eso no sucede de la noche a la mañana por desgracia.
Entonces agradezco este nudo, me hace pensar que así me harán menos daño. Al no mostrar ningún dolor por sus palabras y/o acciones se casarán de mí. Se cansarán de mi y me abandonaran, volveré a quedar sola y a estar feliz. Estaré feliz en soledad. Lo estaré por que no me harán daño, por que no sufriré. Estaré feliz, y eso es lo único que importa. Estaré feliz cueste lo que cueste, y sin importarme las consecuencias.
Gracias reprimidor, me alegra que me eligieras a mí, me volverás a llevar a la buena vida.

Pequeña Airi-chanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora