Increible amor.

Capitulo 6.

Mi rutina de siempre. Estos clientes siempre con pretextos por el precio de las habitaciones. Si no pueden pagar el hotel para que demonios vienen.  Llego la hora del almuerzo, espero que una de mis colegas venga de su receso para poder irme a comer. 

Al tiempo que estoy saliendo de mi puesto escucho una voz a mi espalda preguntando si tenia una habitacion sin ocupar, para por lo menos un mes. Sin mirar le contesto que tiene que esperar un momento para que lo atendieran. La voz masculina insiste y mis paciencias se agotan, entonces levanto la cabeza para darle un pequeño sermoncito sobre el significado de las palabras, 'espere un momento'. Quedo paralizada al ver la figura que esta frente a mi. El también se sorprende. Varios segundos pasan y 'nos quedamos sin decir ni media palabra. ¡¡¡ Es Christian!!! No puedo creerlo. 

El toma la iniciativa de romper el hielo del silencio y dice.

-¡¡¡Amni!!!, eres tu. Que casualidad encontrarte. -Intenta darme un abraso y la felicidad de volverme a ver se le nota a leguas. Yo me salgo del muro de concreto que nos separa y me lanzo a sus brazos como si el fuera la cosa mas importante que he tenido en toda mi vida. 

-Christian, ¿como estas? -dejo de rodearlo  pero la sonrisa en mi rostro no a desaparecido. 

-Yo muy bien. vine a quedarme un tiempo, a ver si encuentro trabajo para vivir aquí. 

-Ahh... Que bueno. Bueno yo trabajo aquí como ves. -Nos reímos. -Disculpa por mi mal genio al principio, es que iba de salida y aquí los clientes aveces resultan ser insoportables. -Me mira y solo ríe, es lo que mas a hecho desde que me vio, no desaparece la sonrisa de oreja a oreja de su rostro. -Pero ven para atenderte. ¿Quieres reservar un cuarto no? 

-Si, por algunos meses me hospedare aquí. -Me encamino a mi puesto y le reservo una habitacion clase media. Después de eso me invita a comer al restaurante del frente.

Justo llegaba uno de mis compañeros y salimos al restaurante, en todo el camino no dejaba de ver esa hermosa sonrisa que tanto me encanaba desde que lo conocí. aun recuerdo el dia que llegue a la casa de la abuela y lo vi, con esa hermosa y coqueta cara y cuerpo que me hicieron sentir cosas extrañas.

- Amni, ¿estas aquí? -dijo pasando una mano en frente de mi cara.

-Lo siento es que........ y hammm ¿que me decías?

-Te preguntaba ¿como te va, y que si ya estas en una relación?  - en ese instante todo mi mundo se detuvo, no sabia que responderle, me quede estática, helada.

-Bueno, si lo estoy- dije cavis baja- pero no es algo que yo quiera tener para toda la vida, no me siento feliz en esta relación, estoy un poco desconfiada de el, últimamente a estado muy raro, no es el chico listo y tierno que conocí, es como si se alejara cada vez mas de mi...... disculpa no tengo que estar contándote estas tonterías, no es algo que tenga que contarte.

- Esta bien no hay problema, te entiendo en lo absoluto, creo... yo también pase por algo así, y resulto que me engañaba con mi mejor amigo, je, fue algo molesto y frustrante encontrarlos en mi cama teniendo sexo oral, pero no dolió mucho sabes, al final yo no la amaba.

- es decir, jugabas con ella.

-La verdad no lo hacia, solo que tenia que mantener mi mente en otra chica, ya que pensé nunca volver a verte, esa fue la primera impresión que vi en tu cara el día del entierro de la abuela -dijo tomando mi mano - necesitaba darte un abrazo y que tu me lo dieras a mi, necesitaba tocarte y besarte, sentir tu dulce y suave piel junto a la mía, pero ya vez, solo nos miramos y nada paso, todo este tiempo estuve algo despistado de la vida y algo triste, nunca deje de pensar en ti, y ya vez te encuentro justo en el lugar menos esperados.