·Perfect Together· (Jb&Tu) (Adaptada)

Capítulo 11

  Abrí mis ojos con el ceño fruncido al sentir unas palmaditas en mi trasero, gruñí.

-Amor, deja dormir

-Hoy es el gran día -¿el gran día? ¿Habré olvidado un aniversario? Imposible, soy muy estricto cuando se trata de aniversario-

-¿Que pasa hoy?

-¡El desfile de moda!

-Diablos, lo olvidé -no quería ir, me aburría demasiado ir a esos desfiles, todo era tan absurdo, ¡la moda es absurda!-

-Anda levántate, tenemos que llegar a las 11

-¿Y son...?

-Las 8

-¿Me estas jodiendo? ¡Es muy temprano!

-Ay, despertaste de malhumor

-Estaba soñando algo bonito

-¿Que cosa?

-Que te comía a besos, como ahora -la tomé por la cintura y la acomodé sobre mi cuerpo para besarle los labios, ella rió-

-Voy a preparar el desayuno

-¿Y si nos duchamos juntos?

-Bueno

-¿De verdad?

-Si ahorramos mas tiempo, llegaremos mas temprano -besó mi mejilla y se deshizo de la camiseta que traía, caminó desnuda hasta el baño y se volteó para verme-

-Voy en unos minutos mas

-Justin...

-Durmiendo -dije aplastando mi rostro en la almohada, cerré los ojos y gruñí molesto al sentir unas pequeñas manos en mi tobillo, segundos después, fui jalado- ¿acaso no puedo dormir en paz?

-Te estoy dando la oportunidad de tener sexo en la ducha y tú prefieres dormir

-Cambiaste el asunto con sexo

-Ya no Justin, perdiste la oportunidad

-Internet dice que tener sexo por la mañana unas tres veces por semana fortalece las defensas, levanta el ánimo, quema calorías y retrasa el envejecimiento -dije mientras alejaba mis bóxers, la tomé por la cintura y la arrastré hasta el baño-

-Genial

-¿Que te parece tener polvos mañaneros?

-Tendría que pensarlo

-Necesito una respuesta ahora, porque -la tomé por la cintura para sentarla en el lavamanos y besé su cuello. Mi mano descendió hasta su sexo, ella gimió- estoy dispuesto a tener polvos mañaneros 3 veces a la semana

-¿Por que tenemos que ser tan pervertidos? -me preguntó mientras buscaba con desesperación mis labios, le sonreí y acaricié su clítoris. A ciegas prendí el agua caliente y jalé la pequeña puerta de cristal para entrar. Mi chica gimió al sentir uno de mis dedos en su interior-

-Porque el sexo es genial -ella rió y arrojó su cabeza hacia atrás, el chorro de agua le mojó el cabello y el cuerpo. Mientras mis dedos la envestían, mi boca succionaba y mordía uno de sus pechos (adoraba los pechos grandes, no estoy en contra de los pequeños, pero los grandes son mis favoritos. Lo se, soy raro)-

-No quiero tener sexo

-¿Sexo oral esta bien para ti?

-Aja-le besé los labios y alejé mis dedos de su interior, aunque me gustaba follarla, yo entendía el NO-

Lavé el cabello y cuerpo de _____ y ella hizo lo mismo conmigo. Se agachó para quedar a la altura de mi pene, lo acarició con sus manos y agitó su cabello húmedo para empezar a pasar su lengua por mi tronco y glande, acarició mis testículos con una mano y la otra agarraba mi cadera para que yo no las moviera. Quería moverlas, follarle la boca, pero soy obediente. Le acaricié la espalda y gruñí al sentir unos dientes clavarse en mi tronco, esa fue la señal para desobedecer las ordenes de _____. La tomé por la cabeza y empecé a mover mis caderas con velocidad, a veces se atragantaba, pero eso era lo de menos. Tomé en puño su cabello y acomodé mi glande en su mejilla, había visto (si, cuando estaba solo, sin sexo, veía pornografía, ¡soy un hombre libre!) ese acto unas cuantas veces y ya entendía porque era excitante hacerlo. ______ gimió alejando su boca de mi miembro.