De la felicidad, sólo quedó la fe,
y de la soledad, un sol que ya se fue.
Bipolar es el polar pero tambien saber que ardes
y el amar viene de mar porque la A se va con aire.
La comprensión es la prensión de un corazon sin ego,
La compasión es la pasión por quien le prendió fuego.
El sentimiento tiene un miento nadando en complejos
y el remordimiento tiene un remo que los lleva lejos.
La ansiedad le suma edad a quien la encuentre,
pero el daño resta un año a quien lo siente.
La valentía nos da un vale de sopa caliente
porque el pánico da pan a quien no tiene dientes.
La esperanza es una espera por la supernova
que no va a dejar el cielo por tocar tu alcoba.
La cobardía solo ensucia dándole más coba
a la mentira que es la ira al final de la escoba,
pero la ira se va sola al poner un acento,
es cómo un libro abierto, cómo el paso del tiempo,
cómo soltar un disparate sin estar pensando
y acentuarlo nuevamente por morir soñando.
Si la lágrima se encierra por temor al llanto,
la salud le dará cuerda por salir del cuarto.
El futuro es un pronombre mal posicionado,
porque la vida nos recuerda lo que ve en pasado.
Lanzo palabras hacia el mar
para cambiarlas de lugar.
Ajusto el engranaje
que enmienda mi sonido,
por eso mi mensaje
sigue teniendo sentido.
Cuando me vuelvo y miro atrás,
se desvanecen y se van.
Escribo una canción
con dialecto de un latido
porque más que el corazón
tengo el concepto partido.
Sufrir es el efecto de estar vivo
mientras pagamos amores
con un cheque en: efectivo.
Ya que la diversidad
siempre fue el mejor vestido
¿qué tiene la soledad?
si nunca se ha divertido.
Plastifiqué mis ojos con sarcasmo
tan fuerte
que incluso puedo verte si los plasmo.
Buscamos organismos
que nos llenen de entusiasmo
¿por qué irnos con tristeza?
si venimos por orgasmo.
En silencio las palabras son pilas sin litio,
tiendes a olvidar la ausencia para hacer más sitio.
Miserable la persona que ama el pesimismo,
moveras el mundo mientras que creas en principios.
Sé que revisas cada frase para unir sus puntas,
pero aveces cuestionarse es cambiar las preguntas.
Si ahora mis palabras versan por quedarse juntas
es porque mi factor sorpresa es no dar lo que buscas.
Lanzo palabras hacia el mar
para cambiarlas de lugar.
Ajusto el engranaje
que enmienda mi sonido,
por eso mi mensaje
sigue teniendo sentido.
Cuando me vuelvo y miro atrás,
se desvanecen y se van.
Escribo una canción
con dialecto de un latido
porque más que el corazón
tengo el concepto partido.
