El mejor consejo que les podemos dar a las tales (mujeres), es rogarles que se callen, y que, ya que son poco sabias, se esfuercen a ser mucho calladas... Mas como quiera que sea, es justo que se precien de callar todas, así a quienes les conviene cubrir su poco saber, como aquellas que pueden sin vergüenza descubrir lo que saben; porque en todas es no sólo condición agradable, si no virtud debida el silencio y el hablar poco.
-Fray Luis de León