Traición

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El día de la boda llegó en un abrir y cerrar de ojos.

Cuando guardaba las maletas en el coche, mi madre salió corriendo de la casa con mi hermana detraz que venia volando para tomarla del brazo y ella a regañadientes se sostuvo. Soy tan obstinada como ella.

Al llegar a la recepción, ya que solo sería un matrimonio civil no había muchos invitados. A lo lejos se escuchaban violines, de seguro era decisión de la madre de Tania, en la puerta me esperaba Tomas.

- Wow, te ves preciosa -Confesó sonrojándose.

- Aprovecha porque solo esta vez me veras así -Le asegure.

Caminamos a la mesa de las personas mas cercanas a Tania, justo adelante. Él sonreía, se le veía feliz... Tsk, hipócrita, mi madre y mi hermana se acercaron a él para saludarle.

- Si tus miradas fueran veneno, ya estaría muerto -bromeó Tomas -. No te cae nada bien.

- De eso puedes estar seguro -Le dije bebiéndome la copa de un solo trago.

Nadie me prestaba atención, solamente Tomas. Es guapo, no lo puedo ocultar. Pero... quererle a como él me quiere no es lo que siento. Apenas y ha logrado robarme un beso, si es que a eso se le podía llamar así, fue más un "piquito".

La ceremonia comenzó tan puntual, el abogado hablo sobre todo el tema del matrimonio y la responsabilidad del mismo, sobre los términos y demás... pero hubo algo que se quedo conmigo.

Cuando existe amor, existe todo... hasta lo que es ilógico, porque para ellos dos es más que palabras; es un "Jamás" que encontró su "Para siempre"

Pero que viejo tan romántico, pensé.

Todo terminó tan rápido o quizás no tengo ganas de recordar.

- Lin - Me habló por la espalda, un escalofrío recorrió mi cuerpo.

- Muy pocas personas me llaman así -Escupí cada palabra por separado.

- Y ya no soy una de ellas. Es una lástima, yo solo quiero arreglar las cosas.

- Vete a la mierda -Le dije con rabia, me bebí la copa y salí del salón.

- ¿Por qué escapas siempre? -Me había seguido y me obligo a verle sosteniéndome de los hombros, era al que menos quería ver - Solo quiero decirte esto. La haré feliz.

- Asegúraselo a alguien mas, yo no me trago tus mentiras.

- Entiende, la amo.

- ¡¿Qué?! -Exclamé entre risas y sarcasmo - Ve a mentirle a otra. Además porque te preocupas por mi, en tu puta vida lo hiciste y ahora vienes con esto.

- Soy tu hermano...

- Si lo se - Le corte.

Me daba asco, lo conocía, la ilusionaría y le destruiría la vida, así como lo había hecho con su ex esposa... maldito rabo verde. Tenía casi el doble de edad que ella.

- Me das asco. Tania apenas tiene 17 años y vienes tú y la haces pasar como tu amante, la alejas de todo y todavía te atreves a embarazarla y te la llevas al extranjero. ¡Ojala y ella hiciera lo correcto y te metiera a la cárcel!

- ¿Acaso le has preguntado que quiere hacer? ¡Ella tiene miedo de ti!

- ¡¿De mi?! -Que rayos dice - esas son mentiras.

- Lin - Escuché que susurraron detrás de mi -. Lo que dice Antonio es cierto. Eres mi amiga pero no sabia como decirte todo. Las cosas no salieron como quería... lo sé. Pero... a decir verdad... me alegra que todo se acelerara. Sabía que no me perdonarías por enamorarme de él... solo, yo solo...

¡Mierda! ¿No que lo odiabas?

No que lo detestabas por hacerle esas cosas a su esposa... ex esposa. No que deseabas no haberlo conocido. ¿Qué sucede? Pensé en tantas cosas en ese momento. Mierda no, dime que es mentira.

- Lin, vamos, ya detén esto. Ella así lo desea -Me dijo Pam tomándome de la mano.

- Todas... todas lo sabían - Aseguré sin siquiera creerlo.

¿Por qué yo no sabía nada de esto?

- Tania... explícame. - Yo... yo...

No podía ni siquiera seguir hablando. Vi a todas estas personas a mí alrededor, me sentía rodeada de extraños. ¿Que había pasado? Era yo la única que desconocía esto.

Desde hace cuanto ella lo quería tanto... En ese momento recordé aquel "lo siento" en el vestidor.

Ya entendía a que se refería... ella me mintió.

- No me veas así - Suplicó Tania.

Ya no me importaba nada de todo esto. Detuve mis pensamientos y salí de ese lugar.

Abrí mi maletero y tiré los estupidos tacones al suelo. Me metí unos vaqueros y mis converse, saque el vestido y me importo muy poco quedar desnuda de la parte de arriba, rompí el vestido y lo tire al suelo también.

Al terminar de colocarme la playera y mi chaqueta cerré con tanta fuerza el maletero que hasta la mano me dolió.

- No - Dijo Tomas viéndome sorprendido -. No me digas que te iras.

- No te debo explicaciones.

Y así sin más, subí al auto y salí de ahí. ¿Por qué pensé que me seguiría? ¿Por qué pensé que ella vendría atrás de mí a darme una explicación o algo?

Vi por el retrovisor y solo encontré a Tomas. El seguía ahí.

Con ese sabor tan amargo a traición, salí de sus vidas.

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Hola!!!!!

¿Que les parece?

Les prometo que Ray sale en el siguiente cap.

Se les quiere!!

Te Quiero Un MogollonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora