El nuevo caso

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Tras una inolvidable velada con mi esposa, Kate Beckett, despierto de un plácido sueño. Ella no está, entonces me aproximo hacia la puerta, y tras pasar la puerta, al salón, y luego a la cocina. No se encuentra en esta habitación. Imagino que estará en el baño, pero tampoco la hallo allí.

Entonces surgen millones de preguntas en mi cabeza:

- ¿Habrá tenido alguna emergencia que haya provocado su ausencia?

Pienso que puede estar en su casa y me aproximo al teléfono. Marco el número y, tras darle al botón de llamada, espero a que responda. Comunica, pero nadie lo coge, así que no está en su casa, ¿en qué lugar se encontrará ahora mismo?

Y, pensativo, se me ocurre otro lugar en el que puede que esté:

- A lo mejor ha recibido una importante llamada de trabajo y ha tenido que irse sin despedirse.

¿Será un nuevo caso? No creo, pero aún así me dispongo a salir de mi casa y situarme en el coche, donde comienza otra nueva búsqueda.

De camino a comisaría, voy imaginando qué les diré a los agentes que se encuentran en la puerta para vigilar quién entra y sale de la comisaría. Y desde que me separé, a los ojos de todos, no me dejan entrar ahí si no traigo noticias sobre algún caso que les parezca importante.

Se me ocurre algo impensable, algo demasiado brusco para encontrar el momento adecuado en el que poder entrar y luego situarme en el despacho para hablar con ella y preguntarle por qué se fue sin avisar. Así que, sin pensármelo, me aproximo a la puerta para entrar en la comisaría de policía.

- Buenos días agente, ¿me permitiría pasar a la sala superior donde se encuentra el despacho de la capitán Beckett. Es importante.

- Lo siento pero sin autorización de la capitán Beckett no podrá pasar.- responde el agente.

- ¿Y no podría dejarme entrar sin aquella autorización? Es muy importante de verdad.- le digo con cara preocupada.

- Si es tan importante, ¿me podría decir a qué se debe su venida a comisaría?

- Claro. Si diciéndole para qué vengo me dejará pasar... no tengo ningún inconveniente.

- Prosiga.

- Traigo los papeles del divorcio. Mi abogado me ha avisado esta mañana sobre la fecha límite de entrega. Se puede entregar hasta las siete de la tarde, y Beckett no sale de comisaría hasta las nueve. La he llamado pero no coge el teléfono, así que he pensado en presentarme aquí, para que deje su firma y me pueda ir para entregar estos papeles.- le explico.

- Y, ¿dónde se supone que están esos papeles?- me pregunta.

- El caso es que los tiene ella en el escritorio de su despacho.

- Y, ¿por qué le ha llamado a usted el abogado si los tiene ella?

- Porque un día vino a mi casa para firmar estos papeles, pero por equivocación se los llevó y ahora no los puede enviar.

- Pero, ¿ no dijo que no los firmó?

- Sí me equivoqué.

- Bueno le dejaré entrar, pero que sea la última vez que venga sin autorización de nadie, señor Castle. Espero que lo que diga sea cierto porque si no...

- Vale, gracias. Será la última vez, se lo prometo. Y, tranquilo, todo lo que he dicho es cierto.- le digo para que deje de creer que le miento.

Entonces prosigo, y le doy al botón de llamada del ascensor. Tiempo después las puertas se abren y me dispongo a entrar.

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⏰ Última actualización: May 07, 2016 ⏰

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Castle:¡Jerry Tyson está vivo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora