Aveces imagino mi vida diferente, algo más fluido, un modelo, pero ahora solo tengo escenas borrosas que no me llevan a ninguna parte. Mi cabeza estaba a punto de estallar así que me fui a dormir pero parecía que no era la única que imaginó esto como una buena idea, llegando a mi cuarto debajo de mi almohada encuentro una carta y como la primera que recibí estaba perfectamente cerrada, olía bastante bien y su contenido.... indescriptible:
Como algodón de azúcar, esponjado, color rosado y adulzado
Como almohada recompensadora y mimadora de lágrimas saladas, risas complicadas y de actos alegada
Como cachorro en brazos infantes recién adoptado de infierno, carismático oportuno y llevado a mejor mundo
Como Jeans muy ajustados, mostradores de belleza en carnes gordas y delgadas, pero en todas delineadora
Como pizza horneada, al mejor de sus placeres, con olor a desafío y alteradora de paladares inconscientes
Como prótesis para clavícula destrozada y magullada, consoladora de pequeñeces
Como chocolate y malvavisco puestos en convinación perfecta
Como agua para sedientos, apaciguadora, necesitada para vitalidad y desperdiciada por la humanidad
Como audífonos en poeta, conservadores de experiencia, placentera para gustos
Como interrogante en dudas, tan intrigantes como tu sonrisa y tan clara como obra de arte
Como pan y mantequilla, acompañada en conjunto y saboreada por la gente
Como zapatos sucios en niños desovedientes
Como pulsera recién comprada con sentimientos impregnada
Como anillo en mano de desposada tras noche arrulladora
Como canto de consuelo a ojos derramados por decepciones
Como risas por parte de público a comediante, admiradoras e incitadoras a futuros chistes
Como aplausos hacia orquesta agotada por ser empeñada con deseos de superar espectativas
Como partitura para pianistas que toman apoyo en éstas, promoviendo su miedo a los errores en los que se puede encontrar fácilmente la perfección
Como cuerdas a guitarrista pobre, tirado a la calle igual que una lata de refresco recién acabada
Como oso de felpa a la pequeña miedosa de los truenos
Como lapicero a escritor de sueños sin cumplir pero expresados a puño y letra
Como dinero a empresarios
Como ojos exagerados a un anime tan usado como tanga por putas
Como setzo siempre en vocabulario imprudente
Como mentiras en políticos destinados a matar por poder
Como corazón roto en niñas de 12 a 16 resignadas a un solo hombre
Como hoyuelos a Harry Styles tan hundidos, alegrados y repentinos de silueta consignada a sonrisa impertinente
Como caricias a parejas de novios llegando a un punto mayor de excitación
Como esperanzas a padres con espaldas destrozadas de tanto luchar por sus hijos
Como agua caliente a un baño diario para sentirse reconfortado
Como dieta para modelo que acaba de iniciar su carrera y su cuerpo ha de adelgazar para jefes de codicia llenar
Como agujas a muñecas de vudú enterradas con desprecio a quien representan
Como manchas a dalmata que con su piel nos crea ternura al observar detenidamente
Como gritos en una pareja olvidada de su principal cariño
Como sangre en toalla femenina, repentina, escandalosa, salvadora y dolorosa
Como herradura en caballo montado con dinero
Como engaño en amistad que se creía pura
Como maquillaje en caras con tiempo de lucirse en su mejor aspecto
Como marcas en suicidas, consoladoras y representadas en vista de dolor y sufrimiento
Como el todo a la nada yo te necesito
Porque eres la niña de bella silueta que coloqué sobre mis brazos y llevé hasta el hospital besando repetidamente su frente
Nicole... te quiero, entiendelo de una vez por favor
J.U
Después de leer la carta me quedé sonrojada, jamás habría imaginado que la persona de quien más odio reservaba fuera tan lindo y conocedor de dolores, pero aún no me convencía su forma de querer y lo mejor de todo es que al fin sabía sus iniciales "J.U"
