Cuatro - La cabaña

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Al entrar a la cabaña se sintió una extraña sensación como si alguien estuviera detrás respirándoles en el cuello. -¿Sientes esa respiración?- pregunto Teresa asustada, -Debe de ser el viento- contestó Lisa. Se escuchaban pasos extraños como si alguien o algo estuviera caminando por los pasillos, el viento soplaba con tal fuerza, que parecía que alguien estuviera golpeando la puerta desesperadamente. Teresa logra ver una extraña sombra que cruza rápidamente al final del pasillo -¿Viste eso?- pregunta Teresa -Es tu imaginación, estamos muy cansadas- afirma Lisa con seguridad-.

Se fueron a dormir en el piso, luego cuando alrededor de 15 minutos más tarde Teresa sintió algo que le tocaba los pies, algo así como la mano fría de un cadáver   - ¿Lisa que sucede?- pregunta Teresa con enojo -¿Porque me tocas los pies?- ¿De qué hablas Teresa?, estoy a tu lado, no puedo tocarte los pies- contesta Lisa con enojo. Cuando intentan dormir nuevamente Teresa sintió un extraño liquido viscoso que le cae en la cara -seguramente debe de ser agua de alguna filtración del techo- Pensó Teresa.

    -¿Qué demonios es eso en el techo?- grita lisa muy asustada. Una sombra con forma de una mujer toma a Teresa por los pies y la jala fuertemente hacia el interior de un viejo armario. Lisa muerta del miedo corre hacia el armario y lo abre con temor, pero no hay nada. Lisa asustada decide salir de la cabaña en busca de ayuda (ya casi estaba amaneciendo), pero las puertas se cerraron bruscamente de golpe y las ventanas se atoraron. Lisa empieza a gritar como una desquiciada -que alguien me ayude, ayuda por favor-, pero nadie la escucha debido a que no hay nada ni nadie en kilómetros, luego su amiga Teresa sale del armario, con su cara ensangrentada, su ropa desgarrada y con una voz endemoniada y dice -ven aquí y déjate llevar- Lisa contesto -No, no eres teresa aléjate de mí- Teresa endemoniada salta sobre Lisa y le desgarra el cuello.

Al salir el sol la policía encuentra el auto destrozado en medio de la calle, y siguen el rastro de huellas que los guía hacia el interior del bosque, pero no encontraron nada, ni la cabaña, ni los cuerpos, ni nada. Solo había un gran vacío.

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