Te siento (Novela Laliter)

uno

LALI

Me bajé del escenario y estaban mis viejos con mis dos hermanas esperándome para abrazarme, seguía con la adrenalina a mil después de todo el show que dimos en Mar de Plata. No podía creer que ya casi fuera el ultimo concierto de mi gira e iba a poder descansar un poco de toda esta locura.
Digo, es hermosa, pero uno se agota y necesita un descanso.
Solo tengo diecinueve años, y pienso en la vida que tengo y cuesta creer que me pasó todo esto a mi, estoy muy agradecida con todas las personas que creyeron en mi todo este tiempo y era hora de saludarlos.

—¡Felicidades princesa!–dijo mi mamá casi llorando de la emoción y yo no entendía porque, no era la primera vez que me veía pero bueno, ella es así, muy sentimental.—La rompiste como siempre mi amor.–Siguió diciéndome mientras me abrazaba.

—¡Gracias mamá! Gracias por estar aquí conmigo.–Dije abranzadola y pensando que sería de mí sin ella.—Sos lo más.

—Siempre voy a estar con vos.–Me dijo mamá, cuando vino papa a interrumpirla.

—¡Felicidades grosa!–Dijo papá cargándome como cuando era niña.—¡Estuviste impresionante!

—Gracias papi.—Le dije, y si, era nena de papa, que se iba a hacer.

Me dí la vuelta y vi a alguien que se dirigía hacia mí.

—¡Estuviste increíble, boluda!—Dijo Candela.

Mi hermana mayor, amiga y mentora de vida como se hacía llamar ella, que con solo veintidós años, y solo tres años más que yo se creía de cuarenta.

—¡Gracias Cande!–Dije dándole un abrazo.

—¿Porque yo siempre quedo al ultimo chicas? Digo todo bien que sea menor viste, ¿pero porque tengo que ser la última en todo? Yo también le quiero dar un abrazo a mi hermana talentosa–Dijo Brenda.

Mi hermana más chica fastidiando a Candela como siempre con ese comentario ya que: Cande es actriz al igual que ella, y sí, en esta familia las tres amamos ser artistas.
Volviendo a Brenda, con dieciocho años no tenía pelos en la lengua, y justo por eso yo la amaba tanto. Igual ella seguía siendo la bebé de la familia aunque no le gustara mucho la idea.

—¡Felicidades peti, sos la uno!–Dijo Brenda casi tirándose encima mío.

—¡Gracias ninja de mi corazón!–Le dije correspondiendo su abrazo.

—¿Porque todavía me decís así?-Me pregunto riéndose.

—¿Tu programa no se llama cumbia ninja acaso?–Le pregunte levantando mis cejas.

—Si, ¿y?–Preguntó sin entender, como siempre.

—¿Como qué y? Dale Bren, vos sos una ninja en tu programa, pensabas que no te iba a joder con eso?–Me reía—Soy tu hermana boluda, hacerte bullying es mi trabajo.

—Pero callate.–Se reía—¿A dónde vamos a celebrar?

—No sé, me da igual chicas–Las miré.—Donde quieran ustedes esta bien para mi, yo estoy muriendo de hambre soy capaz de comer cualquier cosa–Me reía—Ché, ¿Euge no vino? ¿Las chicas donde están?