Desde su derrota con las Rainbooms, las dazzlings no les ha ido nada bien, Adagio encuentra una oportunidad, en su nuevo trabajo,obtener una gran suma de dinero por buscar información en el Hospital Psiquiátrico de Mount Massive. Las Dazzlings, al...
Las Dazzlings estaban en camino al manicomio del monte massive. Aria condujo la camioneta hasta llegar al destino, Adagio de copiloto y Sonata atrás.
"Te dije que por aquí no era Dazzle" dijo Aria.
"Si es el camino, deja de quejarte y conduce" dijo Adagio.
"Por suerte, no hay tráfico" dijo Sonata.
Malhumorada la sirena siguió al volante, Sonata se recostó en el asiento, aburrida; Adagio saco de su bolsillo la carta que Miles había recibido. No entendía porque el 'cliente' no escribió su nombre; Pero no le dio tanta importancia, si lograba desenmascarar a Murcoff, volvería a sus días de gloria, lo único que le faltaba, era su magia de vuelta, pero sabía que eso no sería posible. Aunque Aria sugirió que tomaran el tren, Adagio quería llegar unas horas antes, con la esperanza de que pudiera llegar pronto como la carta lo indicaba. Tenía que admitir, que no había oído mucho sobre el Asilo; Por suerte traía consigo la carta del informante, y la información que había reunido. El manicomio del monte Massive cerró sus puertas en 1971, entre escándalos y secretismo gubernamental, y Sistemas psiquiátricos Murkoff volvió a abrirlas en 2009, disfrazándolo de organización benéfica. La corporación Murkoff tiene un largo historial de rentabilidad disfrazada de caridad, pero nunca en suelo estadounidense. Increíble que no escucho de esto en sus siglos de vida, no sabía que pensaba obtener de este lugar, pero tiene que ser algo importante. El Denunciantes parecía indicar que había más de lo que parece, sin importar que hubiera, no dejaría pasar esta oportunidad. Al otro lado de la montaña. Estaba el Hospital Psiquiátrico del Mount Massive.
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Dejaron el auto escondido entre la maleza y tomaron sus pocas cosas, ahora caminaron a pie su rumbo al asilo. Se veía como un castillo, excepto que era mucho más tenebroso. Tenía cuatro torres de vigilancia en cada esquina, una cerca de alambre de púas y muros de hormigón armado. Parecía que, si entrabas, jamás saldrías.
"Chicas?" llamo Sonata.
"Que pasa?" dijo Adagio.
"Mi teléfono no tiene señal" dijo Sonata.
"Que?" dijo Adagio confundida.
"El mío tampoco" dijo Aria tratando de encontrar señal.
Adagio reviso su teléfono, pero tampoco tenía cobertura."Pero antes teníamos" dijo.
"Esto no es normal" dijo Sonata nerviosa.
"Además, recuerdo que la radio estaba fallando" dijo Aria. "Quizá los móviles pierden la cobertura de repente a un kilómetro y medio del hospital, pero más que pérdida de señal, parece cosa de inhibidores" dijo Aria suponiendo.
"Estas exagerando, estamos muy lejos de una antena eso es todo" dijo Adagio.
