—Pues me llamo...
—Sora-nee—Dijo una voz femenina interrumpiendo la desde la entrada de Homra
La joven dirigió su mirada para ver de quién se trataba y al ver a una pequeña peliblanca estuvo un rato intentando descubrir de quién se trataba hasta que su cerebro acertó.
—¿¡Tú... tú eres la pequeña Anna?!—Gritó sorprendida.La peliblanca asintió y tras ello fue abrazada por Sora.
—Waaaa... ¡Cuanto creciste!—Le decía mientras la revisaba de arriba-abajo —No pensé que me fueses a reconocer, la última vez que te vi, fue hace seis años y tenias solo 1 año, así que al final dejaste el Orfanato, ¿eres feliz con quién sea que estés ahora?La pequeña asintió y tras ello dijo:
—Se está muy cálido a su lado.
—¡Qué bien que estés contenta a su lado!, estaba decidida a llevarte conmigo si lo estuvieras pasando mal. ¿Y quién es esa persona? ¿es el líder de este pequeño grupo verdad?
—Si, y tú lo conoces, es Mikoto.
—¡Oh!—Dijo algo sorprendida—Así que Homra es el clan rojo y Mikoto era el Rey.
—Sora-nee, ¿sabias ya sobre los reyes?
—Sip, sabía ya que Mikoto y Reisi se habían convertido en reyes, aunque no sabía cómo se llamaba cada grupo que lideraban hasta que llegué a Japón.
—Y, ¿como es que sabes tanto sobre ello Sora-chan?—Preguntó interesado Izumo que había estado escuchando todo.
—Mmm... Digamos que estuve investigando sobre ello en el extranjero...
—Y no nos contaras por lo que veo- Respondió Tatara.
—Pin~Pom, acertaste—Le respondió con una sonrisa señalándole.—Por cierto yo ahora me voy a ir a comprar unas cositas, cuando vuelva Mikoto no le digáis nada. Quiero darle una sorpresa.
—Hai—Dijeron todos a la vez.
Sora sonrió ante la respuesta y cuando estaba a punto de salir se percató de la cara que Anna había puesto.
—Ne, Anna. ¿Quieres venir conmigo a comprar esas cosas?
La pequeña sonrió y la siguió cogiendo la mano de Sora.
—Izumo, la traeré luego yo misma sin que Mikoto se entere. Si pregunta dile...—Le comenzó a susurrar en el oído.
—Ha~ de acuerdo.—Respondió dando un signo de "Ok" con la mano—Ves y diviértete Anna.Tras ello las dos jóvenes se fueron y comenzaron a recorrer diferentes lugares de Tokyo y Shizume. Compraron muchas cosas, algunas de ellas se las enviarían directamente a la mansión Kokujioji ya que eran muy pesadas y ya llevaban muchas cosas en las manos. Anna, que se había quedado impresionada por la cantidad de tiendas a las que habían ido, la emoción le pudo y claro que Sora al verla, aún sin que Anna dijese algo ella se le adelantó y le dijo: "Hoy te puedes permitir ser lo egoísta que quieras". La pequeña peliblanca al oír su propuesta dudo al principio, pero luego no pudo resistirse y se compró muchas cosas.
Mientras tanto en Homra, Mikoto ya había llegado y al entrar, pudo ver que Anna no había llegado como siempre para darle la bienvenida, así que le pregunto a Izumo:
—Hey, ¿y Anna?
—Pues... Veamos... Anna se ha encontrado hace un rato a un conocido y se fue con ella—Le respondió con algo de inseguridad.—Me dijo que luego la traería.
—Ma~ma~ King—Intentó Tatara tranquilizar el ambiente.—Además, hablamos de Anna, ella sabe juzgar a las personas.Al oír esa respuesta, Mikoto refunfuñó y decidió ir a su habitación y esperar allí hasta que Anna volviese.
En todo caso, en el lugar en donde estaban las chicas ahora era en un puesto de crêpes. Las dos jóvenes habían acabado de comprar cosas y querían comer cosas dulces, así que se acercaron a una tienda ambulante de crêpes que había en un parque cercano y decidieron pedir una cada una.
—Buenas tardes señoritas—Dijo el vendedor de crepes con su sonrisa de comerciante.—¿De qué desean sus crepes?
—Pues haber... queríamos dos crêpes—Dijo Sora alzando dos deseos de su mano.—Yo la quisiera de fresas con nata y chocolate, ¿y tú, Anna?
—Pues... Yo la quiero de la misma—Respondió con su tono de voz tan mona.
—Ok, marchando dos crêpes de fresas con nata y chocolate. —Dijo el vendedor tendiéndoles las crêpes.—Son 380 yenes en total.[380 yenes son 3 euros aprox. Es decir 127 yenes es aprox. 1 euro; luego en dólares serían 360 yenes son 3,35 dólares aprox. Es decir 127 yenes son 1,12 dólares]
Luego de coger las crêpes, las dos jóvenes se sentaron en un banco del parque y conversaron muchas cosas y sobre el tiempo que perdieron durante esos cinco años. Estuvieron conversando durante tanto tiempo que no se dieron cuenta de cuánto había pasado hasta que el sol comenzó a ponerse.
—Oh, ¿ya es tan tarde?—Preguntó Sora mirando el cielo.—Anna, vamos. Te voy a llevar hasta Homra.La pequeña asintió y cogió la mano que Sora le ofrecía.
Las dos caminaron en silencio durante todo el camino hasta que llegaron a un callejón que estaba al lado de la puerta de Homra, allí Anna le preguntó a Sora antes de que se fuese unas cuantas cosas.
—Sora-nee, ¿por qué no quieres decirnos sobre estos poderes que tenemos?—Le preguntó Anna con la cabeza cabizbaja.
—Eso es porque el momento todavía no ha llegado—Le comenzó a responder poniéndose a la altura de la pequeña.—Cuando ese momento llegue, os lo contaré. Y es por eso que de momento quiero que protejas a Mikoto con tus poderes de Strain, ¿de acuerdo?La pequeña asintió y se despidió de Sora. Entonces cuando Anna desapareció de su vista decidió volver a su casa, no sin antes visitar el lugar al cual siempre quiso volver.
Desde ese lugar, Sora caminó cabizbaja sin mirar sus alrededores como si su cuerpo supiera por donde tenía que ir. Cuando al fin se paró, antes de llegar al lugar previsto, pudo ver en aquel lugar a una figura muy familiar y solitaria. Al acercarse más, pudo ver ese cabello pelirrojo tan propio de él.
Era Mikoto, la joven sorprendida de que estuviese el allí, decidió dar un paso silencioso hacia delante sin pronunciar ninguna palabra hasta que quedó a dos metros de él.
—Mikoto...—Dijo en un susurro audible para el pelirrojo.
Al oír esa voz familiar, el pelirrojo se giró lentamente hasta ver esa figura tan familiar y nostálgica que hacía tiempo que no veía.
—¡Sora!—Respondió Mikoto con un tono alegre que solo los que le conocían, podían distinguir.
Tras eso, Sora corrió a abrazar a Mikoto mientras tenía algunas lágrimas en los ojos. En cambio, Mikoto, lo único que hizo fue apoyar su cabeza en el hombro de Sora, para que no vieran su cara nostálgica y llena de emoción por el reencuentro. Lo que estos dos jóvenes no sabían es que ese momento que parecía eterno para ellos, había sido visto por otra persona desde las sombras. Era cierto hombre, también amigo de la infancia de ellos dos y que no quería entrar en ese momento ya que él también preferiría tener un momento a solas con Sora.
La relación que estos tres amigos tenían era muy profunda, pero desde que Sora se había marchado, Mikoto y Reisi se habían ido distanciando poco a poco.___________________________________
Okis, aquí tenéis el segundo capítulo, espero que os haya gustado.
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Strain King (Pausada temporalmente)
FanfictionSora Kokujoji, nieta del rey dorado, vuelve a Japón tras haberse ido a la edad de 12 años con su madre tras el fallecimiento de su padre. La joven, que había hecho buenos amigos no quería irse, por lo que la pequeña lloró mucho en la despedida con s...